Hay que ser honestos, en el mundo de Diego Armando Maradona no hay lógica que aguante. Tan pronto acusa a alguien de robarle como decide casarse con la misma persona. O ignora a un hijo durante años y luego le pide a los fotógrafos que le saquen imágenes con el mismo de la mano. Lo que le pasó a Adrián Pallares nos sucede a todos en mayor o menor medida.
Ahora el Diez está en el país con Rocío Oliva de la mano y con su hija Jana a quien no conoció hasta este momento. O al menos a quien jamás presentó en público como su sangre. Lo de Jana es un tema pero lo de Oliva no tiene casi sentido. La novia del Diez fue acusada de robar, de incendiaria, de maltratar al hijo más pequeño de Maradona... Y luego apareció con el deportista como si nada. Para peor, antes de hacerlo ella habló sobre las supuestas agresiones del futbolista.
"Si fue capaz de decir que Diego Fernando es un gordo feo, ¿ustedes creen que la va a abrazar a Jana, que es una competencia? Es la hija de Maradona, es su sangre, cosa que no va a ser nunca Rocío Oliva", atacó para comenzar Adrián Pallares.
Fue duro, claro está, y sus compañeros lo miraron sin comprender demasiado. Por eso volvió a la carga: "Recuerdo cuando alguien es irrespetuoso con este programa, con este canal, con Intrusos. Y con todos ustedes que nos están mirando", aclaró.
Y remató: "Una mujer que toma livianamente el tema de los golpes, como lo hizo ella, los embarazos, abusa de alguien que no está del todo consciente de algunas situaciones, maltrata al hijo de Verónica Ojeda haciendo denuncias, por lo menos a mí, no me merece respeto", dijo sin dudarlo sobre la actual pareja del Diego.
