Adolfo Calle, un polo comercial en el centro de Guaymallén

Con el desarrollo de las ciudades es lógico que éstas se extiendan hacia lugares a los que antes no llegaban y que otras zonas comerciales sean adoptadas como apéndice de las primeras -o como una opción- para quienes viven en ellas.

Este es el caso de la calle Adolfo Calle, de Guaymallén, que ha mutado drásticamente en los últimos 10 años, convirtiéndose en un polo comercial muy importante para los distritos y barrios aledaños a esta concurrida arteria. El costo: baches incómodos y tránsito apretado, que en horas pico impide una rápida circulación.

"Es una zona históricamente comercial. Además está fijada como tal", informó Alejandro Abraham, intendente de la comuna agregando que: "El crecimiento es fruto del crecimiento económico general y a esto ayuda que ya resulta complicado manejar y estacionar en la ciudad, ya que aquí no hay estacionamiento medido".

Recordemos que Adolfo Calle recorre poco más de cuatro kilómetros y tres distritos distintos: Dorrego -desde la Costanera hasta el Acceso Sur-, Las Cañas -desde el Acceso hasta la calle Estrada- y Villa Nueva -desde Estrada hasta Rondeau.

Cada uno de estos tramos tiene características diferentes. En el primero es el de mayor densidad comercial. Según la Municipalidad son 130 los establecimientos que allí funcionan (entre Costanera y Cobos), la mayoría de ellos dedicados al rubro automotor, aunque también se encuentran la escuela Infanta Mendocina, un banco (Credicoop), una gran panadería, una concesionaria de motos, un hotel, una casa de sepelios y una plaza.

"Cada vez hay más comercios. Esto, hace 35 años cuando yo empecé, estaba muerto y ahora es totalmente distinto. Además hay mayor cantidad de clientes que compran y hacen consultas", estimó Fernando, de Samper Accesorios, un establecimiento que está apostado sobre Adolfo Calle desde la segunda mitad de los '70.

Ileana llegó hace dos meses a esta zona. Allí instaló Casa Maitene y admitió que ha sido una buena elección ya que "hay mucha clientela, de barrio, y gente que pasa y entra", dijo. En tanto, Adrián, al frente del negocio Renault F1, contó: "Por lo menos desde hace 4 años el lugar creció bastante, sobre todo en lo que se refiere a repuestos y del automotor en general. Hay mucha competencia", explicó.

Más edificaciones

La histórica escuela José Martí se ubica en Adolfo Calle y la lateral del Acceso, Paso de los Patos, y más adelante hacia el Este, cruzando la avenida de Acceso Sur perpendicularmente, los cambios de Adolfo Calle son grandes. Ya no hay concentración comercial excesiva aunque continúan los negocios dedicados al rubro automotor.

También hay un espacio nuevo, en la intersección con la calle Las Cañas, que ofrece una variedad de productos gastronómicos, entre otros. "Hay muchos más negocios y edificaciones. Este lugar, en un año, cambió. Han construido por todos lados", aseguró Fernanda, dueña del almacén A la Par y agregó: "En el verano, para los almacenes como nosotros siempre es mejor".

En esa zona de la Adolfo Calle hay más posibilidades de conseguir un lugar donde comer y también de descanso, ya que sobre ella se encuentra un hotel de dos estrellas. Otra de los posibilidades que ofrece es una estación de servicio.

"Sí, es cierto que hay más negocios, pero la verdad es que se vende igual que antes", dijo Liliana, del quiosco Naty, ubicado frente a una de las paradas de los tres colectivos que recorren la arteria en este punto.

La calle de las torres

Desde la intersección con Estrada ya se ven las torres del barrio Unimev, cuya vía principal es Adolfo Calle, la cual está decorada con un siempre verde bulevar. Antes y después encontramos una estación de servicio, un gran supermercado, una farmacia, la comisaría 44, la unión vecinal del barrio y una heladería que suele ser el punto de encuentro de los más jóvenes.

"Este es el barrio de toda mi vida, el lugar donde están mis amigos. Además está cerca del Shopping, así que si uno necesita comprar algo puede elegir", dijo Florencia explicando que tanto la calle Adolfo Calle como el centro comercial son buenas alternativas en caso de necesidad.

Sobre el final de esta arteria se encuentran primero un instituto de inglés, luego la escuela Angel Vicente Peñaloza y donde termina definitivamente, la parte lateral de un hipermercado.
"Esta calle ha crecido muchísimo. Hace 10 años que estamos acá y lo notamos, lo notás en el ambiente y en la cantidad de clientes", dijeron Teo Flores y Rosa Molina, dueños de la florería apostada junto a la parada de taxis frente a la calle Houssay.

"Dorrego y el barrio Unimev son pequeñas ciudades aparte. Y Las Cañas acompaña. Creo que el crecimiento tiene que ver con una cuestión natural, más allá de lo que pueda promocionar el municipio. Pero también es una forma de descentralizar los comercios de la ciudad", dijo para finalizar el intendente Abraham.