En Cuyo, no existe persona alguna que al mencionar el nombre de Adolfo Calle inmediatamente no lo relacione con el periodismo, y en especial con el diario de los mendocinos: Los Andes.
Dentro de pocos días, el creador del periódico "decano de la prensa de Cuyo" cumplirá su 160° aniversario de su natalicio.
Una vida no muy feliz
La vida de este abogado, político, empresario y sobre todo periodista, está cargada de dedicación, de pasiones, de creatividad y de sueños.
Hombre práctico y decidido, nació el 9 de julio de 1854 y su vida quedó marcada para siempre en aquella trágica noche del 20 de marzo de 1861, cuando un terremoto destruyó la ciudad, matando a sus padres y hermanos. El destino quiso que ese niño de casi 7 años se salvara milagrosamente.
En Buenos Aires
Tres años después de aquel trágico suceso, partió acompañado por su protector el general Wenceslao Paunero hacia la ciudad de Buenos Aires para ingresar como alumno pupilo al Colegio Nacional.
Rebelde y apasionado, el joven Adolfo fue uno de los líderes de la célebre revuelta que hicieron los alumnos contra las autoridades del Colegio en protesta por la pésima comida y los malos tratos. Esta "revolución" quedó plasmada en la novela "Juvenilia" de Miguel Cané. Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires y de la mano de José C. Paz, se inició en el periodismo en La Prensa, que proclamaba los principios de verdad y libertad.
En 1874, dejó momentáneamente la pluma para tomar la espada, cuando el país vivía una crisis institucional. Se enroló en el ejército rebelde de Mitre y luchó valientemente. Tiempo después, se estableció en Córdoba y siguió la carrera de abogado, en la que se doctoró con una tesis que causó furor en ese tiempo: la ley de divorcio vincular y el voto universal.
De vuelta a los pagos
De regreso a su tierra, colaboró con varios periódicos locales como El Artesano y en 1883, junto a otros periodistas, fundó Los Andes, quien apareció el 20 de octubre de ese año. Este periódico que nació para apoyar la campaña política de Rodolfo Zapata como diputado nacional en las elecciones de 1884, permaneció firme y poco a poco se transformó en un diario que se oponía a la prensa oficialista.
Esto le significó a Adolfo Calle, sufrir diatribas, amenazas, agresiones físicas y también la cárcel. Tampoco tuvo temor en enfrentar con su pluma a su enemigo político, Emilio Civit, ni denunciar las irregularidades que se cometían por aquellos años.
Eran tiempos difíciles para hacer política, pero su espíritu inquieto lo llevó a ser diputado y ministro de Gobierno, sin olvidar su periódico, que comenzó a posicionarse en todo Cuyo y también en el país.
Luego de más de veinte años de lucha, optó por radicarse en Buenos Aires y el 6 de enero de 1918, el fundador de uno de los diarios más importantes de la Argentina murió a causa de una pulmonía. Antes había sufrido la pérdida de su hijo Adolfo y de su esposa. Sus otros vástagos, Jorge Alberto, Luis María y Felipe continuaron su labor en el matutino.
Suena la otra campana
Hace poco tiempo, el investigador geneológico Luis Caballero publicó en su interesante libro: "Nombres del terremoto del 20 de marzo de 1861" una nueva versión sobre el nacimiento de el doctor Adolfo Calle.
Según sus estudios, el fundador de Los Andes, no figura el acta de bautismo en los registros parroquiales de Mendoza
El autor destaca que en 1854 -año en que nació Adolfo- su madre Constancia García dio a luz, el 6 de mayo a su hermano Juan Augusto Calle, quien fue bautizado con 9 meses de edad en la Iglesia Matriz de nuestra ciudad, el 6 de febrero de 1855.
Lo importante es que en el censo de ese mismo año, aparece Adolfo -de seis años- y sus cinco hermanos nacidos en Chile.
Cabe destacar que sus Padres Francisco Calle y Constanza García vivieron un largo período en el país trasandino.
En las investigaciones se puede constatar que don Adolfo nació el 9 de julio, pero de 1849 en la ciudad chilena de Constitución con el nombre completo de Juan Ángel Adolfo Calle. Dos años después, exactamente el 9 de julio de 1851 fue bautizado en la Parroquia de Constitución, en el Maule, de ese país y fueron sus padrinos Juan Ángel Bosey y Hermenegilda Troncoso.
Con el retorno de la familia Calle a Mendoza, el matrimonio tuvo varios hijos en estas tierra. Por mucho tiempo se pensó que sus padres y hermanos fueron víctimas del terremoto del 20 de marzo de 1861.
Pero la investigación de Caballero, demuestra que Constancia falleció el 29 de agosto de 1858 nuestra provincia. También Francisco murió meses después del sismo; más precisamente el 17 de julio de 1861.
Tampoco todos los hermanos del Fundador de Los Andes fallecieron trágicamente en aquella catástrofe, sino que de los once, seis perdieron la vida y cinco sobrevivieron incluyendo a Adolfo.