Adolescentes “Ace”: ¿En qué consistiría este nuevo movimiento?

Se trata de una especie de “asexualidad” vivida por muchos teens, que no sentirían deseos sexuales, orientándose a vivir el amor como una experiencia exclusivamente romántica. El “as” de las cartas de póker representa la postura que tendrían en este senti

Adolescentes “Ace”: ¿En qué consistiría  este nuevo movimiento?

Muchas veces se piensa que una postura determinada sobre un tema es nueva, cuando en realidad lo que hace básicamente es hacerse “visible”.

En épocas de redes sociales, interacciones instantáneas a velocidad de la luz, y la posibilidad de información y comunicación a nivel planetario en décimas de segundos, los adolescentes tienen en sus manos una posibilidad única y preciada: la “visibilidad”, que las redes terminan por hacer masiva.

Entonces pareciera que cada día surgen nuevas orientaciones, o búsquedas, aunque en realidad siempre hayan estado allí. Es el caso de los jóvenes“ace”. Un fenómeno que implicaría que muchos adolescentes que adhieren a este pensamiento y sentir, no privilegian ni tienen deseos sexuales por ningún género, como indicaría la biología que sucede a esta edad.

Sin embargo, no es así: la biología puede modelar los caracteres sexuales externos, pero la sexualidad es mucho más compleja que el nivel de hormonas en sangre.

Por ello, el psicólogo y sexólogo Germán Gregorio Morassutti aclara ideas, echando luz sobre la compleja y personal trama que implica la sexualidad a toda edad.

Con el "as en la manga"
Se habla de que los adolescentes que tienen esta postura respecto a su sexualidad, se engloban bajo el nombre de "ace" que, en español, significa "as", en referencia a las cartas de póker.

Esta es la presentación que tienen en las redes sociales y, según el “as” seleccionado, van desde los perfiles románticos absolutos, hasta aquellos que podrían tener algún acercamiento sexual sólo con alguna persona de confianza. Aún así, su interés sexual sigue siendo bajo. Además, el “ace day” es una fecha que celebra, una vez por año, esta nueva forma de diversidad sexual.

Como explica Gregorio Morassutti: “los adolescentes van colocando nombres, a las distintas maneras de pensar, o a los grupos que van conformando, pero el tema fundamental es que hoy, la temática de las comunicaciones y la capacidad de conectarse que tienen hace que sea mucho más fácil encontrar personas afines, y con las mismas creencias, bautizadas por ellos mismos con diversos nombres para simbolizarlas”.

- ¿Podemos hablar de un "movimiento" en el sentido literal de la palabra en el caso de los adolescentes "ace"?

- Son posturas extremas en realidad, algo muy característico en el adolescente. Cuando se parte de un concepto de sexualidad, ésta tiene que ver con la esencia misma del ser humano. Hay que entender que todos los comportamientos que tenemos tienen que ver con la sexualidad, lo que haría que no existiera la “asexualidad” en este sentido.

- ¿Qué aspecto puede en una persona colaborar con la  falta de interés en la sexualidad?

- Se puede tener un paciente con una patología depresiva, en donde obviamente la sexualidad va a estar en un quinto plano, pero porque la persona depresiva no se halla en contacto con la vida. Por ende va a haber una disminución de la sexualidad o la libido, que tiene que ver con el deseo sexual, es decir,  el deseo del encuentro sexual.

- ¿Cómo se posicionarían los jóvenes que adoptan el movimiento "ace"?

- Los adolescentes en general se mueven mucho en los extremos. Entonces se tiene el extremo de la hipersexualidad, en donde estarían los jóvenes que van probando diferentes aspectos de la sexualidad, experimentando para poder decidirse y ver a través de la misma, para lograr descubrir cosas, encontrarse, y definirse.

En el otro extremo entraría la “asexualidad” que es directamente no expresar absolutamente nada que tenga que ver con lo sexual. En realidad el mayor número de los jóvenes, en la mayoría de los lugares geográficos, se encuentran en el medio de la curva, y no en estos dos extremos citados. Por supuesto que hay muchos que se identifican con esto.

- ¿Cómo se entendería esto de que no  tendrían "deseo"?

- Hay muchos materiales que no hablan, de “no sentir deseo en absoluto”, sino más bien de una “sublimación de este deseo”. Esta forma concuerda más a veces con la sexualidad que vivimos en algunos episodios de nuestra juventud, o la de nuestros padres o abuelos.

En esa sexualidad se esperaba tener encuentros sexuales que tuviesen que ver más con los afectos, no con la experimentación...Entonces muchas veces estas iniciasiones sexuales se estiraban la mayor cantidad de tiempo posible, ya que  había como una sublimación de estas energías sexuales, y las personas se dedicaban más a otros aspectos como la religión o los estudios...

- Entonces esto no es de ahora...

- Estos grupos han existido toda la vida, sólo que en la actualidad se colocan estos nombres para identificarse, como una forma de vivir la sexualidad y ponerse en contra de estos movimientos, de la hipersexualidad.

Hay que internalizar que la adolescencia en sí es un período de conocimiento y de construcción de la sexualidad y de la personalidad, entonces tampoco es necesario “tratar” al joven, ya que de una semana a otra puede seguramente cambiar de opinión. Su sexualidad insisto, está en un proceso de descubrimiento, desarrollo y construcción.

Orientaciones a la carta

Este movimiento con mayor presencia en otros lares implica una identificación por medio de las cartas de póker.

El sitio www.playgroundmag.net, detalla el as para diferenciar orientaciones románticas y para acotar las distintas intensidades de la pulsión sexual:

- As de corazones para el “alorromántico asexual”, aquel que experimenta atracción romántica de forma regular hacia personas de uno o más géneros, pero no siente ningún impulso hacia el sexo.

- As de picas para el “arromántico asexual”, aquel que ni siente atracción sexual ni experimenta ningún tipo de atracción romántica hacia personas de ningún género.

- As de diamantes para el “demirromántico”, el “demisexual”, el “gris-arromántico” y el “gris-asexual”, es decir, personas que experimentan atracción romántica o sexual únicamente hacia aquellos con los que tienen una conexión emocional fuerte, o que experimentan ese tipo de atracción de forma rara, y no con la suficiente intensidad como para que les mueva a actuar.

- Por último, el as de trébol. La carta para quienes, reconociéndose parte del espectro asexual, están inseguros o se cuestionan sobre su orientación romántica.

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