Sociedad
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hace 1 hora
Un adolescente fue hallado hoy culpable del crimen de un empleado de venta de insumos de telefonía, asesinado el año pasado mientras trabajaba en la localidad bonaerense de Villa Maipú, partido de San Martín, informaron fuentes judiciales. El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de ese distrito consideró al imputado, de 17 años, autor del "homicidio agravado criminis causa" en perjuicio de Mauro Sebastián Imperial (29), y cuando cumpla la mayoría de edad le darán a conocer el monto de la pena que deberá cumplir.
"Estamos muy conformes con la Justicia y ahora esperaremos a que le den la pena que pidió el fiscal", dijo Natalia, hermana gemela de la víctima.
El fiscal Marcelo Brocca había estimado en su alegato que, al no poder aplicársele la prisión perpetua por ser menor de edad, el imputado debe cumplir 24 años de prisión, mientras que la defensa oficial reconoció la autoría del crimen pero solicitó a los jueces que el hecho sea encuadrado como un "homicidio simple".
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 7 de agosto de 2013, alrededor de las 12.45, cuando Imperial trabajaba para la empresa BC-Center de insumos de telefonía.
El empleado iba a bordo de una camioneta Fiat Strada perteneciente a esa firma y al llegar al cruce de Rivadavia y avenida Constituyentes, en Villa Maipú, fue interceptado por un delincuente armado con fines de robo.
En esas circunstancias, el asaltante intentó apoderarse de los efectos personales de Imperial y le efectuó a éste un balazo con un revólver calibre .22. De acuerdo a las fuentes, el hombre, padre de dos hijos de uno y tres años, recibió el impacto de bala en la sien izquierda, lo que le causó una grave lesión encefálica.
Tras el asalto, personal policial de Villa Maipú fue alertado del hecho por efectivos del destacamento Tecnópolis que trasladaron a la víctima hasta el Hospital de Vicente López, donde murió al día siguiente.
La causa quedó a cargo de la fiscal de Instrucción de San Martín, Amalia Belauzarán, quien estuvo presente en la escena del crimen al frente de los primeros peritajes de rigor, como el levantamiento de rastros y la toma de fotografías.
Según los voceros, la prueba más contundente surgió de las imágenes grabadas por una cámara del municipio bonaerense de Vicente López, ubicada en el límite con San Martín, en las que quedó registrado el crimen.
A raíz de ese elemento de interés para la causa fue identificada la novia del acusado y luego se dispuso un allanamiento en el que el adolescente quedó detenido.
En tanto, la hermana de la víctima resaltó que su familia fue acompañada en todo el proceso judicial por la Asociación Madres del Dolor y la Unidad de Intervención en Victimología del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, quien le brindó asesoramiento legal.
"En este andar, desde el principio hemos tenido la dicha de cruzarnos con funcionarios predispuestos a escucharnos pacientemente, atendernos y a realizar su trabajo eficientemente, situación no habitual según familiares de otras víctimas", destacó Natalia.
Por su parte, el imputado estuvo vinculado a un homicidio cometido tres días antes del crimen de Imperial, cuando un grupo de jóvenes atacó a Víctor Barreiro (27).
Ese hecho sucedió en la villa Loyola, de la vecina localidad de Villa Concepción, donde Barreiro recibió un balazo por la espalda y murió en un hospital zonal.
Efectivos de la comisaría 8va. de San Martín intentaron capturar a los homicidas, por lo que hubo un tiroteo que culminó con un sospechoso detenido y herido en una pierna.
Además, a raíz del enfrentamiento, un policía resultó baleado y fue trasladado a un centro asistencial de la zona, donde se recuperó días después.
Un adolescente fue hallado hoy culpable del crimen de un empleado de venta de insumos de telefonía, asesinado el año pasado mientras trabajaba en la localidad bonaerense de Villa Maipú, partido de San Martín, informaron fuentes judiciales.
El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de ese distrito consideró al imputado, de 17 años, autor del "homicidio agravado criminis causa" en perjuicio de Mauro Sebastián Imperial (29), y cuando cumpla la mayoría de edad le darán a conocer el monto de la pena que deberá cumplir.
"Estamos muy conformes con la Justicia y ahora esperaremos a que le den la pena que pidió el fiscal", dijo Natalia, hermana gemela de la víctima.
El fiscal Marcelo Brocca había estimado en su alegato que, al no poder aplicársele la prisión perpetua por ser menor de edad, el imputado debe cumplir 24 años de prisión, mientras que la defensa oficial reconoció la autoría del crimen pero solicitó a los jueces que el hecho sea encuadrado como un "homicidio simple".
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 7 de agosto de 2013, alrededor de las 12.45, cuando Imperial trabajaba para la empresa BC-Center de insumos de telefonía.
El empleado iba a bordo de una camioneta Fiat Strada perteneciente a esa firma y al llegar al cruce de Rivadavia y avenida Constituyentes, en Villa Maipú, fue interceptado por un delincuente armado con fines de robo.
En esas circunstancias, el asaltante intentó apoderarse de los efectos personales de Imperial y le efectuó a éste un balazo con un revólver calibre .22. De acuerdo a las fuentes, el hombre, padre de dos hijos de uno y tres años, recibió el impacto de bala en la sien izquierda, lo que le causó una grave lesión encefálica.
Tras el asalto, personal policial de Villa Maipú fue alertado del hecho por efectivos del destacamento Tecnópolis que trasladaron a la víctima hasta el Hospital de Vicente López, donde murió al día siguiente.
La causa quedó a cargo de la fiscal de Instrucción de San Martín, Amalia Belauzarán, quien estuvo presente en la escena del crimen al frente de los primeros peritajes de rigor, como el levantamiento de rastros y la toma de fotografías.
Según los voceros, la prueba más contundente surgió de las imágenes grabadas por una cámara del municipio bonaerense de Vicente López, ubicada en el límite con San Martín, en las que quedó registrado el crimen.
A raíz de ese elemento de interés para la causa fue identificada la novia del acusado y luego se dispuso un allanamiento en el que el adolescente quedó detenido.
En tanto, la hermana de la víctima resaltó que su familia fue acompañada en todo el proceso judicial por la Asociación Madres del Dolor y la Unidad de Intervención en Victimología del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, quien le brindó asesoramiento legal.
"En este andar, desde el principio hemos tenido la dicha de cruzarnos con funcionarios predispuestos a escucharnos pacientemente, atendernos y a realizar su trabajo eficientemente, situación no habitual según familiares de otras víctimas", destacó Natalia.
Por su parte, el imputado estuvo vinculado a un homicidio cometido tres días antes del crimen de Imperial, cuando un grupo de jóvenes atacó a Víctor Barreiro (27).
Ese hecho sucedió en la villa Loyola, de la vecina localidad de Villa Concepción, donde Barreiro recibió un balazo por la espalda y murió en un hospital zonal.
Efectivos de la comisaría 8va. de San Martín intentaron capturar a los homicidas, por lo que hubo un tiroteo que culminó con un sospechoso detenido y herido en una pierna.
Además, a raíz del enfrentamiento, un policía resultó baleado y fue trasladado a un centro asistencial de la zona, donde se recuperó días después.
