Un joven de 17 años fue asesinado en las últimas horas del martes en un asentamiento de Guaymallén. El agresor le disparó varias veces y una de las balas hirió a la víctima a la altura de la cabeza.
En otro hecho, un hombre que se bajaba de un colectivo junto con su pareja en el barrio San Martín de Capital fue acribillado de once disparos.
El asesinato se produjo cerca de las 23.30 del martes en el barrio BAP de Guaymallén y dejó como víctima fatal al menor Juan Emanuel Flores, quien vivía en el barrio Virgen del Rosario de ese departamento.
Fuentes de la investigación revelaron que Flores habría mantenido una discusión con un sujeto y que este le disparó al menos en cinco oportunidades.
Debido el tiroteo, un vecino llamó al 911 y cuando llegaron los policías encontraron a Flores tendido en el suelo, a unos metros de calle Tacuarí.
Junto a la víctima estaba su hermana -una joven de 24 años- quien, según dijeron fuentes judiciales, había sido advertida por vecinos de la zona acerca de la riña que terminó con la vida del menor.
La mujer dijo a los policías que cuando le avisaron lo que le había ocurrido a su hermano, fue hasta el barrio BAP y lo encontró tendido en el piso, aunque aclaró que no sabía los detalles del hecho.
Cuando Flores llegó al hospital Central, una médica confirmó su muerte; una bala le había entrado por la nuca y salido por la frente, con el consiguiente daño cerebral.
Si bien algunas fuentes aventuraron un posible móvil y autor del crimen, desde la Oficina Fiscal 9 -lugar donde se lleva adelante la investigación- explicaron que si bien han declarado varios testigos, aún no se ha identificado al agresor ni tampoco establecido si se trató "de una riña, un asalto o un ajuste de cuentas".
Acribillado de 11 tiros
Dos horas antes de este homicidio, un hombre que se bajaba de un colectivo acompañado por su pareja fue baleado por dos motociclistas en Capital.
A las 21.45, Sebastián Sosa (24) se bajó de un micro en calle El Nevado, en el barrio San Martín, junto con su esposa.
En ese momento apareció una moto en la que viajaban dos sujetos que, sin mediar palabra, le dispararon en numerosas oportunidades.
La víctima fue trasladada al hospital Lagomaggiore, donde los profesionales constataron que tenía más de diez heridas. Una bala lo alcanzó en el pómulo izquierdo y salió por un ojo, además tenía dos impactos en la espalda, uno en el antebrazo izquierdo, otro en una axila, otro más en una costilla, tres en los glúteos y un balazo en cada pierna.
Al cierre de esta edición permanecía internado en terapia intensiva, tras sufrir la extirpación de un riñón y parte del colon.
Según la mujer de Sosa, el hombre, que salió hace algunos meses de la cárcel, conoce a los motociclistas que le dispararon.
El caso quedó en manos de la Oficina Fiscal 2.
