Aunque el asunto estalló hace pocos días, con la muerte de un paciente al que no se auxilió por falta de combustible en una ambulancia, el hospital Arturo Illia, de La Paz, está en crisis desde hace años. Así lo afirman los vecinos, que por tercera vez en una semana salieron a denunciar las deficiencias del lugar, y también lo admite su nuevo director, Edgardo Giménez, que asumió el cargo el lunes y en su primera diligencia, envió al Ministerio de Salud una lista con las urgencias a resolver, la mayoría de ellas por falta de personal.
Testimonios que confirman las deficiencias hay a montones: "Mi hermano vino a visitarme y jugando un partido de fútbol se quebró un pie, pero en el hospital no pudieron hacer nada porque no hay traumatólogo; al final se tuvo que volver a La Pampa así, tomando calmantes", cuenta Miguel Orozco, vecino de La Paz, y aunque el hospital Illia es de baja complejidad, resulta llamativo que el lugar no esté preparado en materia de accidentología, especialmente si se tiene en cuenta que la ruta 7 corre muy cerca y que el siguiente hospital, el de Santa Rosa, está a más de 50 kilómetros.
El director confirma la situación: "La carencia en accidentología es real; hoy no tenemos traumatología y ante una emergencia, lo que se hace es inmovilizar al paciente y trasladarlo al Perrupato (a más de cien kilómetros)". -¿La accidentología no debería ser una prioridad? -Yo recién asumo pero le digo que sí, como muchas otras áreas, y de todo eso ya he informado al Ministerio -dijo el director. El hospital tampoco tiene ginecólogo y entonces, la sala de partos está desaprovechada, aunque hay excepciones. "Mi hija tuvo familia en este hospital hace un mes y medio porque la obstetra que la atendió vio que estaba por dar a luz y no se animó a mandarla en ambulancia al Perrupato. Mi nieta nació el sábado 19 de abril, pero recién el martes fue a verla el pediatra", recuerda Miriam Quesada.
Giménez dice que la falta de un ginecólogo ya está resuelta y que también ha hecho gestiones para conseguir un pediatra (el que hay solo atiende martes y miércoles), un médico clínico para los consultorios, otro más para la revista de salas y refuerzos para la guardia. "El problema es que los médicos no tienen incentivo para venir a La Paz, porque un médico gana en su consultorio cuatro veces lo que cobra acá", explica Giménez, y agrega que en ese contexto, "el refuerzo de médicos vendrá con estudiantes de 4° año de las residencias". El personal que atiende el Illia hace lo que puede, pero no es suficiente. Así, si alguien va con un turno para las 8 es probable que sea atendido al mediodía, aunque esté primero en la lista.
"El problema es la falta de incentivo. Sin mucho esfuerzo, un médico en Mendoza gana el triple de lo que podría ganar en el Illia; entonces, lo que hace falta es un programa de radicación de médicos rurales", opina una enfermera. Leopoldo Cruz vive a 7 kilómetros y llegó al Illia con su esposa en medio de un fuerte dolor estomacal: "Le pusieron un suero, le dieron algo pero seguía igual; les pedí que la lleváramos al Perrupato y no hubo caso. Al final nos volvimos y ahora estamos viajando a San Martín, para que allá la vea un especialista. No me sobra la plata y solo en pasajes se me van 160 pesos".
El Illia recibe 23.000 consultas anuales y la falta de personal es solo una pata del problema, la otra es el estado en que se encuentra el edificio: "Desde hace años, el hospital está en crisis. Lo primero que hay que resolver es la falta de personal, luego el edificio", dice Giménez. El Illia tiene 30 camas y techos que se llueven y pisos que se hunden; el sistema sanitario tiene 25 años y los caños están llenos de sarro; el de electricidad no está mejor y es una suma de parches.
Los baños son demasiado estrechos y nunca fueron pensados para entrar con una silla de ruedas y ni siquiera con muletas. La solución de fondo es el nuevo hospital, ya que el Illia está sobre un terreno que se hunde. Para construirlo, el gobierno está negociando un terreno en La Paz, frente al estadio Perón, y el gobernador Francisco Pérez anunció en 2012 que hay un presupuesto de 17 millones de pesos para su construcción.
El hospital de La Paz tiene un presupuesto anual de 30 millones y 27 se destinan al personal; con el resto, se lleva adelante al edificio y sus recursos, como el mantenimiento de las cuatro ambulancias, que hacen un promedio de 15.000 kilómetros mensuales y de las cuales solo funcionan dos. "Una ambulancia para esta zona tiene una vida útil de cinco años y acá algunas ya pasaron los 15", cierra el director Giménez.
Levantan los cortes de ruta hasta el sábado
Un nuevo corte en la ruta 7 armó ayer un grupo de vecinos, que ya se manifestó el viernes y también el lunes, por la falta de recursos que padece el hospital Arturo Illia. El disparador fue la muerte de Nicolás Pedernera (61), un vecino enfermo de cáncer al que no se llegó a auxiliar porque la ambulancia que debía buscarlo no tenía combustible.
El corte arrancó sobre el puente de ingreso a La Paz, poco después de las 9 y se mantuvo hasta las 17.30, en la mano que viaja hacia San Luis, donde cada 20 minutos se permitió el paso de los vehículos.
El grupo de manifestantes paceños redactó un petitorio con diversos reclamos y exige la presencia del ministro de Salud, Matías Roby, que viajaría a La Paz este sábado, según confirmó a Los Andes el director del hospital. "Queremos que nos escuchen y que aparezcan los recursos para el hospital. Vamos a hacer una pausa hasta el sábado y a esperar que el ministro nos escuche, si eso no pasa, veremos cómo sigue el plan de lucha", explicaron los manifestantes.