Adiós parrilla: hierro, la nueva opción para cocinar con brasas

A los tradicionales discos se les han sumado planchas, cruces y calderos. Los herreros dicen que las ventas de estos productos han subido y los chefs aseguran que son materiales muy nobles para preparar carnes y otras delicias. Y de yapa: se ven mucho mej

Adiós parrilla: hierro, la nueva opción para cocinar con brasas

Ubicados en esquinas estratégicas o en sus talleres, los fabricantes de elementos de hierro para cocinar a las brasas admiten que el negocio marcha a buen ritmo. Es que, buscando una alternativa al tradicional asadito a la parrilla, son cada vez más los mendocinos que optan por estos productos a la hora de preparar algunos manjares.

Por eso se ha multiplicado la venta de los tradicionales discos de arado y se ha incrementado la de planchas de hierro fundido o de metal -impulsadas sobre todo por el mediático chef Francis Mallmann-, de calderos y de cruces para cocinar carnes a la llama.

Paralelamente, quienes viven en espacios reducidos, o no tienen un patio adecuado para construir una parrilla, están optando por los chulengos (tachos de aceite cortados a la mitad) o las parrillas portátiles.

En la herrería donde trabaja Julio Güeli (Rioja 2175, de Ciudad) la tendencia a sustituir el asado por un preparado distinto a las brasas o con quemador es notoria. “Sobre todo mucha gente viene buscando discos y planchas, para las dos modalidades. Por eso yo las hago con patas desmontables, para que se puedan usar de las dos maneras”, explicó este experimentado herrero, asegurando que el disco es el que más se usa con leña mientras que la plancha se utiliza más en la cocina.

Otros métodos para cocinar, según Güeli, son las cruces para el asado a la llama o lo que en el taller denominan “Base Malambo”, que consiste en una base de chapas plegadas con ladrillo refractario, ruedas y cremallera para poder hacer asado a la cruz o con una prensa.

“Muchos chefs están viniendo a pedirme estos elementos. Para sus eventos, sobre todo, porque son vistosos y lo que buscan es llamar la atención”, comentó, describiendo que le han hecho pedidos especialistas de la cocina local como Graciela Isa o Nicolás Bedorrou.

“También hemos hecho la ‘cocina Francis’ en homenaje a Mallmann, que es un especialista en la materia”, agregó.

Por su parte, Manuel Muñoz -que también es herrero- aseguró que cuando comienzan los días de calor las ventas comienzan a incrementarse, sobre todo en lo que tiene que ver con parrillas portátiles, chulengos, planchas y discos de arado.

“Para el Día del Padre he llegado a vender cinco o seis chulengos por día. Pero en temporadas normales se venden mucho las planchas”, comentó el hombre que suele apostarse con sus productos en la rotonda que baja del Liceo Agrícola.

También confirmó que muchas personas que viven en espacios cerrados optan por las parrillas portátiles, que pueden ser trasladadas a cualquier lugar adonde vayan sus dueños: “Dependiendo los materiales duran unos 10 años, así que está bueno poder llevársela si te mudás”.

Desde Planchetta -una marca creada en Mar del Plata para comercializar exclusivamente este producto- informaron que se nota un auge en la venta de estas elementos. “Este producto está creado específicamente para hornallas, que es su uso primitivo”, dijo Marcos Balacco, representante en Mendoza de la marca.

Un método diferente

Si hay un experto en Mendoza en esta forma de cocinar es Ricardo Motta, integrante del equipo de cocina de Francis Mallmann y responsable de un restaurante en Uruguay especializado en esta técnica.

El chef aseguró que esta tendencia es cada vez mas fuerte y que él elige cocinar así por diversos motivos. “En lo personal, el hierro me parece un elemento muy noble. Prefiero mil veces más este material a otros compuestos o metales que se usan para cocinar. Lo bueno es que soporta mucha temperatura, podés usarla en fuego de hornallas, hornos (cualquiera: de casa, convectores, de barro...) o al fuego vivo”, describió.

Por otro lado, agregó que para lavar o limpiar los artículos de hierro no se necesitan productos específicos; sólo basta con calentarlos mucho y tirarles un poco de aceite y agua. “Podés rasparlo, golpearlo y estará intacto. No necesitás usar mucha materia grasa y en general no se pegan las preparaciones. Y te hacen un dorado en lo que cocinás que queda para la foto”, graficó.

Para finalizar, detalló que los productos quedan ricos, crocantes y con ese sabor a plancha que nadie puede negar. “Amo el hierro para cocinar, y hasta podés usarlo como bandeja de servicio. Es un éxito”, dijo emocionado por dar cuenta de su pasión.

En tanto, el parrillero profesional Matías González también habló a favor de esta modalidad de cocina. Para él, no es lo mismo asar unas carnes a la parrilla que hacerlo en las planchas. De todas formas, planteó un inconveniente y es que en ellas la comida se enfría más rápido.

“Pero se puede cocinar bastante bien y como todo, depende mucho de la mano del cocinero. Ya sea disco o planchita, es una vuelta de rosca nomás al cocinar, pero se te hace mas fácil hacer verduras, salteados o huevos, por ejemplo, y todo en el mismo lugar”. Y cerró -con honestidad- entre risas: “Para mí son utensilios para usarlos en un hogar a leña y hacerte el distinto”.

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