Una súper estrella de la canción romántica. Estrella dada completamente a su público. Caprichoso, seductor. Melodramático, dispuesto a derramar mares de lágrimas frente al micrófono y a la vez hacerlas derramar. Performer. Ídolo kitsch. Divo.
Cualquier rótulo le quedaría chico a un personaje tan popular y carismático como Camilo Sesto, quien murió ayer domingo a los 72 años. Según trascendió, estaba delicado de salud, aunque sus público no estaba al tanto de ello.
Idílico y salvaje
En una época en la que todo parecía copado por cantautores como Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Luis Eduardo Aute, Camilo Sesto irrumpió con fuerza en la escena española en los primeros años de la década del '70.
En la Argentina, a su vez, alcanzó grandes niveles de popularidad entre fines de los '70 y principios de los '80, cuando realizó varias presentaciones junto a la cantante Ángela Carrasco.
Nacido en Alicante, bajo el nombre de Camilo Blanes Cortés, el músico dio sus primeros pasos como artista en el grupo Los Dayson, que versionaba canciones de Los Beatles y Bee Gees, entre otros.
Con 18 años se trasladó a Madrid, donde participó en el concurso de Televisión Española "Salto a la Fama". Desde entonces su popularidad nunca dejó de crecer.
El éxito le llegó gracias a canciones como "Vivir así es morir de amor", "El amor de mi vida", "Perdóname" y "¿Quieres ser mi amante?". De hecho, fue el primer cantante español que logró el disco de platino. Registró más de 340 canciones y publicó 40 álbumes.
Con una voz grande y expresiva, que algunos equiparaban al otro ídolo español Nino Bravo, y siempre perseguido por las mujeres, Camilo Sesto se destacaba por interpretar sus hits con un estilo melodramático.
Durante años, Camilo compitió con Raphael por el número uno. Antagónicos, idénticos en el exceso, los artistas se querían y habían llegado a ser verdaderos amigos: ver en el recuadro su emotiva despedida.
Sesto también tuvo gran actividad como compositor para artistas como Miguel Bosé, Ángela Carrasco, Lucía Méndez y José José, entre otros, además de incursionar en el teatro musical, donde protagonizó la famosa obra "Jesucristo Superestar", de Andrew Lloyd Webber.
En 2008, el cantante anunció su retiro de los escenarios. Al final, la llamada "Gira del adiós" se extendió tres años y la promesa no se cumplió, porque siguió activo hasta sus últimos días.
Su último trabajo fue "Camilo sinfónico", editado el año pasado, en el que interpretó sus clásicos junto a una orquesta y a dúo con otros cantantes.
En los últimos meses, Camilo la pasó mal por sus problemas de salud. El 20 de noviembre de 2018, cuando presentó su último trabajo en Florida Park, Madrid, tuvo dificultades para hablar y caminar.
Un día antes había estado internado. "Estoy bien. Un poco mareado", contó el artista, que llevaba dos años alejado de la vida pública en general.
No sólo dio que hablar como artista: Camilo Sesto también llamó la atención por sus polémicas declaraciones, por el secretismo en torno a su vida y hasta por sus cambios estéticos de los últimos años.
Así, su muerte, por una complicación renal, provocó una avalancha de comentarios en las redes sociales y se convirtió, durante algunas horas, en "trending topic".
Mensajes de tristeza
Miles fueron los mensajes de despedida en las redes sociales. Entre ellos, fue muy especial el que le dedicó Raphael: "Gran amigo mío de toda la vida. Buen viaje querido amigo. Te vamos a extrañar muchísimo", escribió en Twitter. Carlos Baute también: "Siempre estará su privilegiada voz y temazos entre nosotros, gran legado musical nos ha dejado", lamentó. En Mendoza, llamó la atención el del senador provincial Adolfo Bermejo: "Una de las voces hispanas más importantes de la historia de la música. Ídolo indiscutible".
La relación con su hijo
Fruto de su relación con la mexicana Lourdes Ornelas, tuvo un sólo hijo, Camilo Blanes Jr, que también es cantante: "Algo de mí muere también. Gracias por enseñarme a amar la música", escribió Camilo Blanes Jr en Facebook.
Su hijo no la tuvo fácil. Alguna vez, según señaló su madre, estuvo distanciado del ídolo: "Mi hijo ha estado con su padre en Madrid dos meses y un mes no lo vio. Por órdenes de este señor, no podía entrar en la casa. Entonces yo le dije: '¿qué hace mi hijo durmiendo en el jardín?'", dijo Lourdes
El día que visitó Mendoza
El músico llegó a Mendoza por primera vez el 3 de julio de 1980 junto a Angela Carrasco. Actuaron el día viernes 4 y sábado 5 en el Club de Andes Talleres, con una veintena de músicos que los compañaron en ambas noches.
Según los archivos de este diario, el show lo inició Angela Carrasco, la dominicana con quien había grabado una series de temas que fueron un gran éxito internacional.
"La dominicana interpretó los temas conocidos por todos los públicos, con el excelente acompañamiento del grupo Alcatraz musical con quien realizan la gira", escribió el cronista.
Luego llegó la presentación del cantante, quien hizo estallar las instalaciones del club, que estaba repleto. Sesto interpretó las canciones más recordadas de aquel momento. Finalizó —cantado como solista— con la canción central de la ópera rock "Jesucristo Superstar", titulado "Orando en el huerto de Getsemaní" . Este tema le exigió un esfuerzo enorme, tanto vocal como interpretativo. Fue ovacionado por el público, que incluso le tiró flores al escenario, coronando así la única visita del cantante a Mendoza.
La entrevista que el cantante concedió a Los Andes será rescatada de forma completa en "Espejos del pasado", columna de Carlos Campana, del próximo domingo 22 de septiembre.
La última vez que actuó en Argentina fue el 24 de mayo del 2017 en el estadio Luna Park. "Pidan lo que quieren escuchar, que yo lo canto", terminó diciendo, en su último gesto de total entrega al público argentino.