Cuando hoy los chicos de las secundarias de la provincia vayan a la escuela no harán lo mismo que hacen todos los viernes. En lugar de sentarse y escuchar al profesor que les toca, los alumnos se sentarán, pero para reflexionar sobre sus conductas en la escuela y debatirán cuáles deberán ser sancionadas y la gravedad que le asignarán a sus comportamientos.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) avanzan en la modificación del sistema de sanciones, previsto para este año, en el que se eliminan las amonestaciones en las secundarias.
Esta medida es una de las más controversiales de todo el paquete de reformas propuestas y desde la oposición argumentan que no hay claridad en la Resolución 445 de Convivencia Escolar, la cual establece los cambios.
Por lo pronto, hoy los chicos de las secundarias públicas y privadas deberán asistir a la jornada de convivencia con una asistencia obligatoria ya que se les computará la falta.
"No habrá suspensión de actividades y el horario será el mismo que un día normal, con la diferencia que en lugar de tener las materias que corresponden se trabajará en la confección de las normas que luego tendrá que seguir cada escuela", explicó María Rosa Sfeir, titular de la Dirección de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares (Doaite).
La dinámica propuesta para la jornada consta de un debate en el que cada escuela establecerá las faltas que deben ser sancionadas y a su vez la creación de un Consejo de Convivencia Escolar (CCE) para tal fin. Desde la DGE aseguran que éste es un paso más en las acciones que vienen realizando desde el 8 de abril, cuando se implementó la Resolución, y que no prevén ninguna modificación para el ciclo lectivo 2013. "A fin de año evaluaremos cómo nos fue y ahí veremos los ajustes pertinentes", anunciaron.
Las actividades
La idea de la DGE es que tanto los alumnos, como los profesores, preceptores y autoridades redacten cuáles son las conductas que se van a sancionar y la gradación de las faltas, en una escala que va desde leve a moderada, intermedia, grave y extremadamente grave. Además, las instituciones incluirán la participación de los padres en este convenio institucional.
"Otro de los puntos que debatiremos durante la jornada del viernes es la batería de actividades reparadoras a las conductas: cada escuela va a delinear las acciones pertinentes para recuperar puntos en la falta cometida", señaló Sfeir.
Y añadió: "Por último, vamos a elegir los postulantes para conformar el CCE. Esto será en función de la matrícula de cada escuela y estarán presididos por el director del establecimiento y con representación de los docentes, preceptores, celadores, alumnos, padres y del equipo de orientación".
En cuanto a la función que tendrá, será el encargado de estipular las sanciones correspondientes según la falta cometida y las acciones reparatorias propuestas, entre otras, y el director será el encargado de aplicar la sanción, tal como explicaron desde la cartera.
Decisiones escolares
En sintonía con la autonomía de las entidades educativas que impulsan desde el Gobierno, la dinámica de la jornada será decidida por cada institución. En el caso de la Escuela Nacional Agustín Alvarez, su director, Eduardo Franco, adelantó: "Esperamos la participación de alumnos, docentes, personal no docente y padres. Nos organizaremos a través de delegados, puestas en común y reflexiones".
El Normal Tomás Godoy Cruz también contó cómo se manejarán: "Nos hemos puesto en marcha para evaluar y preparar a la comunidad educativa para el debate sobre el régimen de convivencia", señaló Silvia Granados de Imperiale, directora de la institución.
En relación con la nueva reglamentación, la asesora pedagógica del Normal, Marina Borsani, defendió la modificación: "Este cambio era necesario ya que el antiguo régimen de amonestaciones y faltas no cumplía con la obligatoriedad de la escolaridad del chico. Si el alumno llegaba a 25 amonestaciones era expulsado del sistema escolar. Hoy se tomarán otras medidas, como puede ser escuela domiciliaria o cambio de institución, pero no será desescolarizado".
Eduardo Franco también valoró la propuesta: "La sanción existe de la misma manera. La diferencia es que el alumno tiene la posibilidad de redimirse descontando puntos. El chico tiene la posibilidad de elegir incluirse en el sistema nuevamente".
Por otro lado, los alumnos también opinaron: "Para nosotras es positivo el nuevo régimen ya que nuestros padres no se van a enojar tanto con el sistema de puntos como sí lo hacen con el de las amonestaciones", aseguró Sol Funes, estudiante del Normal.
En desacuerdo
Emma Cunnietti, titular de la DGE durante la gobernación de Julio Cobos, expresó su disconformidad con los cambios propuestos en el nivel secundario. "Habría que trabajar en un sistema de sanciones reparatorio que sea igual en todas las instituciones. Como sociedad necesitamos recuperar el sentido de la norma: los chicos tienen que entender que la ley es una y si no hay una sanción clara, la desigualdad ante la norma los va a preparar mal para el ejercicio de la ciudadanía", argumentó Cunnietti. "Atentar contra otra persona debe estar igual de mal tanto en San Martín como en Malargüe", ejemplificó.
La ex funcionaria se opuso conceptualmente a la propuesta de la DGE y señaló: "Estoy en contra de la idea de que ?hago una escuela más inclusiva flexibilizando las normas'. Nos están haciendo creer que las reglas nos transforman en excluyentes, pero en realidad el respeto a éstas es lo que incluye a más gente".
A las críticas también se sumaron algunos de los diputados radicales que participaron de la Comisión de Cultura y Educación. Luis Petri fue uno de los más críticos al nuevo sistema: "La redacción no es clara ya que plantea muchos interrogantes y dudas. Hay que tener en cuenta que aquellas faltas de mayor envergadura (calificadas como graves y extremadamente graves) deben ser comunes a todos los alumnos de la provincia y no debe quedar sujeto al criterio de cada institución".
Por otro lado, la diputada radical Teresa Maza, presidenta de la Comisión de Cultura y Educación, tomó una postura más conciliadora entre el partido y la DGE: "Como docente del nivel medio tengo otra visión porque creo que las amonestaciones son un sistema caduco. La resolución está bien trabajada, meditada y reflexionada, y hay un clima de colaboración entre lo que proponen desde la DGE y la postura del partido, aun con el mismo diputado Petri que aportó algunos cambios".
