Cuando uno ve los estadios argentinos, se nota que la mayoría no ha tenido remodelaciones en los últimos tiempos. Un claro caso es el del Monumental, la casa de la selección argentina, donde se percibe el paso de los años.
Sin embargo, de a poco, empieza a cambiar. El fin de semana se desmontó el tablero con reloj gigante, que se había instalado para el Mundial Argentina 1978 y que se exhibirá en el Museo de River.
La dirigencia de River firmó un contrato con la empresa Estática Internacional para poner una pantalla de led de 139 metros cuadrados, que promete ser la más grande de Sudamérica.