Esta es una breve historia del ciclo de vida del reconocido Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua (CELA), del Instituto Nacional del Agua (INA). Este ente se crea en marzo de 1970 como Instituto Nacional de Economía, Legislación y Administración del Agua (INELA) según Ley Nº 18.629. En 1973 pasa a ser un Centro del INA, en ese momento INCyTH. En la mencionada Ley de creación, se localiza su sede en Mendoza, en honor al importante desarrollo en materia de gestión del agua logrado por esta Provincia. Los objetivos establecidos para el CELA fueron “proporcionar a graduados universitarios formación especializada en las siguientes disciplinas: Economía de Recursos Hídricos; Legislación y Administración del Agua ... para la preparación inter-disciplinaria de personal idóneo indispensable especialmente en cuanto concierne a la conservación del recurso y a la preparación, ejecución de programas y proyectos necesarios para su desarrollo.”
Muchos trabajaron en este emprendimiento institucional, donde el principal precursor fue el destacado Dr. Guillermo Cano, en ese momento Secretario de Recursos Hídricos, con el apoyo de Naciones Unidas. La incorporación de profesionales fue muy acertada, y permitió constituir una importante masa crítica que se ajustó a los perfiles establecidos por la Ley. En primer lugar, en la década de los ‘70 se incorporaron conocidos abogados especializados en recursos hídricos, Joaquín López, Hugo Mattiello, Amílcar Moyano, Miguel Solanes, entre otros. Protagonizaron importantes logros, como la redacción de la Ley de Aguas de Córdoba, las leyes de aguas subterráneas de Mendoza, y múltiples aportes a otras provincias y países de América Latina. A fines de los ‘70 e inicios de los ‘80 le siguió la incorporación de una cohorte de economistas, matemáticos, administradores, politólogos y sociólogos. Cabe mencionar a Armando Bertranou, Graciela Fasciolo, Armando Llop, Orlando Braceli, Aldo Biondolillo, Elsa Correa, Amelia Simone, Alicia Gorri, Francisco Leiva, y otros. Es justo reconocer que el grueso de las incorporaciones de personal sucedió la bajo la presidencia de Víctor Pochat.
Con este equipo se lograron importantes investigaciones científica, tecnológica y gerencial tales como estimación de la demanda de agua, manejo de la contaminación hídrica, economía del agua subterránea, estadística, manejo de cuencas, instrumentos de gestión de bienes públicos, comportamiento y cultura organizacional, impactos ambientales del cambio climático sobre los sistemas hídricos y la identificación de estrategias de mitigación. Y pueden agregarse muchos temas más.
Sobre la base de este equipo interdisciplinario, a partir de 1982 se inicia una creciente actividad de capacitación. El punto de inflexión ocurre en 1985, año en que se dicta el primer curso de “Gestión Integral de los Recursos Hídricos” (GIRH), curso intensivo, de 3 meses de duración, para profesionales de América Latina, financiado por el BID y con la colaboración de la CEPAL. A partir de allí, se inicia un uso intensivo del pequeño ómnibus Mercedes Benz del CELA, conducido por el querido Ángel “Cacho” Bertonatti, para recorrer el país desde Jujuy a Chubut, dictando cursos de GIRH y temas apropiados a cada problemática local. En Mendoza se dictaron decenas de cursos, siendo el más reconocido el curso anual de GIRH, muy recordado por la clásica paella preparada y servida al cierre de cada curso. Así, miles de profesionales y técnicos argentinos y latinoamericanos han pasado por estos cursos. La actual Maestría en Gestión Integral de los Recursos Hídricos, dictada en las Universidades Nacionales de Cuyo, Córdoba y El Litoral, nace como una formalización académica de la larga trayectoria en capacitación del CELA.
La otra actividad importante del CELA ha sido en la investigación y la asistencia técnica. apoyo brindados a universidades (UNCU, UNC, UNL, UNSa, Cidiat y otras); organismos nacionales de ciencia y técnica (Conicet, Foncyt, Anpcyt, INTA, etc.); empresas de gobiernos provinciales (otrora OSM, EPAS, DGI y municipios de Mendoza); entes de las provincias de Córdoba, La Rioja, San Juan, Salta, El Chaco, Buenos Aires, Chubut, Río Negro); de gobiernos Latinoamericanos (Chile, Bolivia, Perú, Venezuela, Brasil, El Salvador, Panamá, Nicaragua, Guatemala, México, Costa Rica) y de organismos multilaterales (BID, Cepal, NU, OMM, CEPIS).
Desde el 2000 es muy poco el personal que se ha incorporado, que si bien han desarrollado un importante proceso de especialización, han sido drásticamente superados en número por el proceso de retiro. Hoy no queda ninguno de los especialistas mencionados en esta nota. Es así como, desafortunadamente, desaparece el CELA. El escaso, pero muy bien formado personal remanente es subsumido en el Centro Regional Andino (CRA), un Centro esencialmente técnico. Es así como, antes de cumplir 50 años de su advenimiento al mundo de las ciencias y técnicas hídricas, desaparecen las Ciencias Sociales del agua. Tal vez cuando más se necesita de ellas.