"Era único en el mejor sentido de la palabra y un gigante en su especialidad", dijo de Peter O'Toole su agente, Steve Kenis, al anunciar ayer la muerte del actor irlandés de 81 años en Londres.
El actor de mirada intensamente azul fue candidato al Oscar en ocho oportunidades y las ocho veces lo perdió, aunque finalmente recibió un galardón honorífico por toda su carrera en 2003.
O'Toole había anunciado su retiro en julio de 2012, diciendo, con su característico buen humor, que había llegado el momento de "tirar la toalla", tras una carrera en las tablas y en la pantalla que duró más de 60 años.
"Ya no tengo el corazón en ello y no volverá. Me despido sin lágrimas y profundamente agradecido", dijo el actor que había debido bajar el ritmo de trabajo -y su proverbial consumo de alcohol- tras haber superado milagrosamente un cáncer en los años 70 que obligó a retirarle parcialmente el estómago y el páncreas.
El camino recorrido
Hijo de un ex futbolista y corredor de apuestas irlandés y una enfermera escocesa, Peter Seamus Lorcan O'Toole, como fue bautizado, nació en fecha y lugar inciertos. Mientras algunos aseguran que era irlandés, otros lo dan por inglés. Él mismo dice en su autobiografía no tener datos fidedignos, aunque acepta como su fecha de nacimiento el 2 de agosto de 1932.
De cualquier modo, O'Toole pasó su juventud en el norte de Inglaterra, internado durante la segunda guerra mundial en un colegio católico de monjas del que nunca tuvo buenos recuerdos (entre otros castigos, intentaron que dejara de ser zurdo a latigazos, por lo que huyó del colegio antes de tiempo)
No tenía 15 años cuando consiguió trabajo como periodista y fotógrafo en un importante periódico, para pasar luego a la radio de la Marina Real, antes de convertirse en actor.
Asistió a la Academia Real de Arte Dramático, donde se codeó con Albert Finney, Alan Bates y Richard Harris, quienes también se convertirían en grandes estrellas de cine.
Tenía 17 años la primera vez que subió a un escenario en Londres para interpretar dramas de Shakespeare y, aunque debutó en el cine a los 27 años de la mano del gran Nicholas Ray en el film de aventuras "Salvajes inocentes", fue el británico David Lean quien lo lanzaría al estrellato al ofrecerle el papel del teniente Thomas Edward Lawrence en la superproducción "Lawrence de Arabia". Su interpretación del polémico coronel británico que luchó en el frente turco en la primera guerra mundial lo hizo entrar en la historia del cine por la puerta grande.
En "Lawrence de Arabia" lo acompañaba un reparto estelar que conformaban Alec Guinness, Anthony Quinn, Jack Hawkins, Claude Rains, José Ferrer, Anthony Quayle y Omar Sharif, entre otros. Se dice que Marlon Brando y Albert Finney habían rechazado el papel.
Otros títulos
Ya consagrado en Hollywood, no tardaron en llegar otros títulos en los que también ofreció actuaciones memorables. Así "Becket" (1964), de Peter Glenville, junto a Richard Burton; "Lord Jim" (1965), de Richard Brooks; la comedia "¿Qué pasa, Pussycat?" (1965) junto a Peter Sellers y un jovencísimo Woody Allen.
En 1966 participó en la exitosísima comedia "Cómo robar un millón de dólares", de William Wyler junto a Audrey Hepburn; y al año siguiente en "La noche de los generales", de Anatole Litvak.
En 1968 fue figura central de "El león en invierno", donde interpretó a Enrique II junto a Katharine Hepburn; fue el capitán Charles Edstaston en "Catalina la Grande" (1968) junto a Jeanne Moreau, y Artur Chipping en la lacrimógena "Adiós, Mr. Chips" (1969) junto a Petula Clark.
En 1972 fue Don Quijote, es decir Miguel de Cervantes, en "El hombre de La Mancha", con una Dulcinea a cargo de Sofía Loren según el original musical de Dale Wasserman, el mismo año en que protagonizó la memorable "La clase gobernante", de Peter Medak.
En 1975, O'Toole fue una de las figuras centrales del drama "Foxtrot", del cineasta mexicano Arturo Ripstein, el mismo año en el que interpretó "Un hombre llamado Viernes", según el relato "Robinson Crusoe".
En 1979 tuvo el coraje de participar en la audaz versión de "Calígula" que realizó el italiano Tinto Brass, donde compuso nada menos que al emperador Tiberio y, ya en la década del 80, comenzó una intensa relación con la TV, delante de cámaras y también como relator.
Entre sus más recientes apariciones en el cine se destacaron las de "El último emperador" (1987), de Bernardo Bertolucci, "En una noche de claro de luna" (1989), de Lina Wertmüller, y hasta puso su voz al crítico culinario Anton Ego en el film animado "Ratatouille" (2007).
Sus últimas apariciones en cine fueron en "Cristiada" (2012), donde compuso al padre Christopher, y "The Whole World at Yoor Feet", una casi desconocida producción de Kazajistan, protagonizada por Armand Assante.
Sin Oscar
Aunque tuvo ocho nominaciones al premio Oscar durante su fructífera carrera (fue candidato por "Lawrence de Arabia", "Becket", "El león en invierno", "Adiós, Mr. Chips", en 1972 por "La clase dirigente", en 1980 por "Profesión: especialista", "Mi año favorito" en 1982 y "Venus" en 2007), terminó por ganar una estatuilla por su trayectoria en la edición del año 2003. Y hasta hubo que convencerlo para que fuera a recibir este premio, porque no aceptaba no haberlo ganado por una película.
Sus amores
Estuvo casado con la actriz irlandesa Siân Phillips entre 1958 y 1979, con la que tuvo dos hijas: Kate y Patricia.
También convivió con la modelo Karen Brown, con quien tuvo otro hijo, Lorcan Patrick, pero nunca se volvió a casar debido a sus convicciones religiosas.
Adiós al actor que fue Lawrence de Arabia
El papel de Peter O'Toole en la oscarizada película de 1962 lo hizo célebre y desde entonces trabajó sin parar hasta 2011. Tenía 81 años y perdió 8 veces el Oscar.
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