Nadie niega que el celular es un complemento perfecto para nuestro día a día. Optimiza muchas tareas, nos permite estar al tanto de lo que nos importa y hasta nos divierte ¿pero hasta qué punto nuestra interacción con él es saludable?
Cada vez son más los profesionales que alertan sobre la adicción a los dispositivos móviles. Su uso compulsivo, que en muchos casos no tiene sentido, puede ir de la mano de la "nomofobia" conocida como la fobia a estar sin móvil y su consecuente sensación de angustia, ansiedad o miedo generada por situaciones como la pérdida del celular, la batería agotada o la falta de señal.
Algunos hábitos resultan clave para reconocer si nuestra interacción con el celular se nos está yendo de las manos, tales como indiferencia hacia los demás, incapacidad de expresar sentimientos cara a cara o irritabilidad ante la falta de respuesta inmediata, entre otras. ¿Te animás a descubrir cómo interactúas con tu celular?