El astronauta Tim Peake entregó anoche el premio Brit al mayor éxito mundial a la cantante Adele, quien se impuso en una sobria gala marcada por el homenaje al reciente fallecido David Bowie.
"Todos somos grandes seguidores aquí", dijo Peake en un mensaje grabado desde la Estación Espacial Internacional, añadiendo que la exitosa cantante había "conquistado al mundo".
Adele se alzó con el galardón al mayor éxito mundial por su último disco "25", por el que también obtuvo el premio al mejor álbum del año, al mejor sencillo por "Hello" y a la mejor artista femenina.
La galardonada subió al escenario entre lágrimas. "Mi hijo va a pensar que soy muy chévere", dijo Adele, para quien el premio al éxito mundial "no está mal para una chica de Tottenham a quien no le gusta volar".
La londinense mostró también su apoyo públicamente a Kesha, la estrella pop estadounidense que acusó a su productor de abusar presuntamente de ella durante años.
Homenajes a Bowie y a refugiados
En otro momento emotivo, el actor
Gary Oldman
y la cantante
Annie Lennox
rindieron un sentido homenaje a Bowie, la leyenda del rock británica que murió inesperadamente de cáncer el mes pasado.
"David, tu eras mortal pero tu potencial era sobrehumano y tu excepcional música sigue entre nosotros. Te amamos y te damos las gracias", dijo Oldman.
Bowie ganó el premio al mejor artista masculino en 2014, 30 años después de su primer Brit, pero envió a la modelo Kate Moss a recibirlo, tildándola de su "representante en la Tierra".
Los rumores sobre un homenaje a Bowie por parte de un supergrupo de estrellas quedó finalmente en una actuación de su antigua banda que interpretó "Life on Mars" junto a la artista Lorde.
La gala comenzó con Coldplay, que se llevó a casa su cuarto premio Brit al mejor grupo por su séptimo y posiblemente último álbum por "A Head Full of Dreams".
Chris Martin dedicó el premio a "todos los jóvenes hombres y mujeres músicos en campos de refugiados de todo el mundo. Ellos podrían estar en nuestro lugar y nosotros en el de ellos, así que les enviamos todo nuestro amor".
Justin Bieber se proclamó mejor artista internacional en una velada, en la que Rihanna hizo temblar el O2 Arena con la interpretación de su nuevo trabajo "Work" junto al rapero Drake.
James Bay obtuvo el premio al mejor artista masculino, mientras que Bjork se alzó con el reconocimiento a la mejor artista internacional.
Las bandas Tame Impala y One Direction fueron otros de los premiados.
Falta de 'diversidad'
Los premios Brit se han entregado durante 40 años pero siguen sin suscitar unanimidad, y en los últimos tiempos se les ha criticado por ser demasiado poco aventureros y recompensar sólo a artistas convencionales.
En esa línea, Alexis Petridis, el crítico de rock y pop del diario The Guardian, acusó a sus organizadores de "hacer que la música pop británica parezca mucho más aburrida de lo que en realidad es".
Y, en esta edición, la polémica de los premios Óscar sobre la escasez de candidatos de minorías étnicas también sacudió los premios de la música británicos.
Laura Mvula, una cantante de soul que fue candidata al premio Brit de los críticos en 2013, dijo que no asistirá por "el tema de la diversidad".
"El problema es ver que hay muchachos negros que crecen sintiendo que la sociedad, los medios y la industria convencional no los reconocen", dijo a la BBC.