Va de acá para allá. Divide el tiempo como puede entre su escuela de danzas, su papel en espectáculo "Bien argentino" -que encabezó en la calle Corrientes junto a Celeste Muriega, Noelia Marzol y Marcelo Iripino- y la difícil tarea de ser madre.
Sus seguidores vuelven virales los dulces posteos que Adabel Guerrero le dedica a su hija Lola. Y esta semana sucedió uno de ellos. Para que nos cuente sobre este presente en el que conjuga maternidad y trabajo, Estilo charló con ella.
-¿Cómo nace tu pasión por el baile?
- Fue a mis 8 años. Yo era la única niña de la casa, vivía corriendo entre varones, incluso jugaba al fútbol en el patio con mi hermano y mis primos. Entonces un día mi mamá decidió anotarme en la escuela de danzas de la ciudad de La Plata y ahí nació todo. Luego hice el profesorado de danza clásica durante diez años y al mismo tiempo me especializaba con clases particulares. Ya a los 13 años ingresé al ballet de Iñaki Urlezaga.
- ¿Fue tu primer trabajo?
- No, en momentos de crisis también hice otras cosas: fui mesera, vendía las famosas ollas que conocemos todos y también fui vendedora de ropa: iba por las casas de mis vecinos. De hecho recuerdo que mis primeros sueldos no los gastaba, una parte la ahorraba, otra la invertía y el resto la disfrutaba.
- ¿Cómo te llevás con la maternidad?
- Soy muy feliz, pero me cuesta un poco haber perdido mi independencia. Hoy todo gira en torno a Lola.
- La búsqueda de tu embarazo fue difícil y extensa, ¿Qué le dirías a una mamá que está pasando por la misma situación?
- Yo soy optimista, pero también realista. Hay gente que a través del tiempo pudo, pero hay otra que lo intenta y no llega a lograrlo. Por eso no quiero crear falsas expectativas. Sí aconsejo intentarlo hasta las últimas consecuencias, porque cuando uno tiene el deseo de formar una familia y de ser mamá, pone toda su energía ahí. La parte positiva es que hoy hay muchas opciones o incluso la adopción. En mi caso, mi embarazo se terminó dando de manera natural tras cinco años de búsqueda, pero probamos con tratamientos más invasivos que otros. No te voy a negar que la búsqueda a largo plazo te desgasta.
- ¿Pensaron en adoptar?
- Pensamos en todas las posibilidades. Yo estaba cerca de cumplir los 40 y sentía que se me acababa el tiempo. Pero la burocracia en este país tampoco facilita la adopción. Por otro lado, yo quería vivir la sensación de tener a mi bebé en la panza, sentir sus pataditas.
- ¿Qué significa Lola para vos?
- Es mi satisfacción más grande y mi proyecto de vida más importante. Tener un hijo a cargo es un compromiso enorme. Uno quiere que crezca feliz y que tenga una crianza con mucho amor.
- Te reencontraste con tu papá después de 8 años. ¿Cómo se dio?
- Cuando nació Lola sentí que era momento de reencontrarme, de darle el derecho de tener un abuelo. Yo tengo un recuerdo hermoso de los míos y no quería privarla. Entonces escribí una carta pública para él contando la situación. En menos de una hora, me llegó un mail de alguien que le avisó y me dejaba su número de teléfono. No le respondí, y meses más tarde, una mañana lo llamé.
- ¿Cuál fue tu reacción cuando se comunicaron?
- Por teléfono lloré muchísimo. Pensá que durante ocho años no escuché su voz, no vi fotos, nada en absoluto, estuvimos peleados mucho tiempo. Pero cuando nos vimos fue como si el tiempo no hubiera pasado. Tenía miedo de verlo avejentado, de hecho después me enteré que tuvo un infarto, lo habían operado del corazón, asique fue fuerte. Pero hoy siento que es la mejor decisión que pude haber tomado. Ver jugar a Lolita con su abuelo es una satisfacción gigante que no tiene precio.
- ¿Cuál es tu peor defecto?
- Tengo baja autoestima, haga algo bien o mal. Si bien hago terapia desde los 17 años, es algo que todavía debo corregir. De todos modos, trabajo todo el tiempo el lado positivo de las cosas y siento que soy constante y tengo poder de resiliencia. Creo que tiene que ver un poco con que sufrí distintas traiciones durante mi vida, me han mentido en muchas ocasiones y me da tanto miedo volver a sufrir que me anticipo al dolor para prevenirlo. Es una especia de fantasía del control de las emociones.
- ¿Qué te enoja?
- La mentira y el engaño en cualquiera de sus formas. El engaño me fastidia muchísimo. Entiendo que existen mentiras piadosas y hasta hay casos en donde existen mentiras en una pareja para no lastimar al otro, pero cuando me mienten reiteradas veces, incluso en pavadas, me molesta. Y en ese sentido yo prefiero decirla que estar mintiéndole al otro sin motivo.
- ¿Qué estás haciendo actualmente?
- Estoy con la gira de la obra de teatro musical “Bien Argentino” y también voy a ser jurado de las competencias nacionales de la escuela de baile de Flavio Mendoza, recorriendo todo el país. A la vez, tengo mi escuela de baile en donde hay disciplinas de baile y danza, tanto para niños como para adultos.