Los fiscales estadounidenses acusaron hoy a Ahmad Khan Rahami, el principal sospechoso por los ataques con explosivos del fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey, de "uso de armas de destrucción masiva", y "uso de un dispositivo destructor en el desarrollo de un delito con violencia".
De acuerdo con documentos judiciales, al joven afgano-estadounidense de 28 años se le imputa además "atentar en un lugar de uso público" y "destrucción de la propiedad por medio de fuego o explosivos".
En la acusación, los fiscales especificaron que Rahami compró los productos utilizados en sus bombas de fabricación casera a través de la firma de comercio en línea Ebay y revelaron algunos manuscritos de un diario personal que el imputado llevaba consigo cuando fue detenido el lunes tras un tiroteo con la Policía.
"Inshallah (si Dios quiere), el ruido de las bombas se escuchará en las calles. Disparos a su Policía. Muerte a su OPRESIÓN", escribió Rahami en un diario.
En las notas llama "hermano" a Osama Bin Laden, alaba al fallecido líder de Al Qaeda en el Yemen, Anwar al-Awlaki, y también a Nidal Hasan, quien asesinó a 13 personas en la base militar de Fort Hood, Texas, en 2009.
Algunas de las anotaciones resultan "ilegibles" ya que el diario sufrió daños en el tiroteo que resultó con la detención de Rahami el lunes por la mañana en la ciudad de Linden (Nueva Jersey).
Además de los cargos federales imputados hoy por fiscales de Nueva York y Nueva Jersey, Rahami ya estaba acusado de cargos estatales por un fiscal del condado por el intento de asesinato de un agente de policía al que disparó antes de ser detenido.
La serie de explosiones y bombas descubiertas en la región alzaron la tensión del país al máximo a sólo horas de que los líderes de los 193 Estados miembros de la ONU lleguen a la isla para participar de una nueva Asamblea General.
La seguidilla comenzó el sábado por la mañana con una explosión en la ciudad balnearia de Seaside Park, en Nueva Jersey, siguió a la noche, con 29 heridos por una bomba en el coqueto barrio de Chelsea, en el corazón de Manhattan, Nueva York, y culminó al aparecer una mochila con cinco bombas en Elizabeth, Nueva Jersey.
Tras una intensa búsqueda, las policías de los dos estados, finalmente, encontraron y detuvieron en Linden, una localidad cercana a Elizabeth, a Ahmad Khan Rahami, ahora el principal sospechoso.