Claudio Quiroga (30), uno de los tres sospechosos del crimen de Janet Zapata (29), quien desapareció el 21 de setiembre, ayer fue imputado por violencia de género ya que en agosto pasado fue denunciado por su esposa, a la que le habría propinado una severa golpiza.
Si bien este hecho es excarcelable, por sus antecedentes (tenía una condena en suspenso) debería haber estado preso cuando ocurrió el femicidio de Janet.
La esposa de Quiroga hizo la presentación judicial a fines de agosto y desde entonces pesaba sobre él un pedido de captura. Sin embargo, la Policía no dio con su paradero hasta el 27 de setiembre, cuando fue detenido por estar presuntamente involucrado en el asesinato de Janet, la joven madre de una nena de 5 años.
La captura ocurrió en una casa de El Algarrobal, cerca del baldío donde hallaron el cadáver de Janet.
La causa por violencia de género iniciada a fines de agosto quedó a cargo del fiscal Darío Nora (ya que la pareja vivía en Las Heras) pero ahora pasó a manos de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos. Nora había pedido su captura pero la Policía no había podido dar con el sujeto.
Ayer, Quiroga fue imputado por amenazas simples, lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo y por ser cometidas en un contexto de violencia de género.
Sin beneficios
Si bien Quiroga no habría quedado preso por los delitos que denunció su esposa, como purgaba una condena de ejecución condicional debería haber sido detenido inmediatamente.
Si llegaba a juicio por las agresiones a su pareja y se lo encontraba responsable, se hubiera tenido que revocar la libertad condicional y debería haber cumplido la condena en prisión.
El sujeto había sido condenado por la Sexta Cámara a una pena de tres años -que expiraba en diciembre de este año- ya que se le unificó un robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no fue acreditada (hecho cometido en 2008) y por una coacción (ocurrida en 2012).
Además está acusado de homicidio agravado por precio y promesa remuneratoria.
Quiroga fue detenido el 27 de setiembre en Quintana al 7800, de El Algarrobal, en una casa cercana a donde fue hallado el cuerpo de Janet. Es una de las tres personas señaladas por la muerte de la joven, junto con Juan Manzano (quien tiene la misma imputación) y el marido de Janet, que además de estar acusado del mismo cargo que sus cómplices, debe enfrentar una acusación por femicidio.
Los tres delitos contemplan perpetua.
