Algo de 120 horas le demandó a la Justicia la detención de Carlos Martín Maravilla Bruna (38), prófugo después de balear en el estómago a quien fuera su pareja, Marina Noemí Suárez (34).
El último caso de femicidio ocurrido en la provincia, fue el pasado viernes, cerca de las 21, cuando en una vivienda muy precaria del asentamiento Villa Democracia, en el distrito lasherino de El Algarrobal, tras una discusión a los gritos entre la pareja y a la vista de algunos de los 8 hijos de la mujer (que por estas horas están bajo el cuidado del OAL), el hombre puso término a la pelea, para lo cual utilizó un arma de fabricación casera, conocida como "tumbera", con la que efectuó un disparo a 10 centímetros de distancia y que terminó en minutos con la vida de la mujer.
Tras la agresión Maravilla escapó del lugar. Uno de los hijos de la mujer avisó de lo que había presenciado a su abuelo y el hombre, padre del agresor, denunció el hecho al 911.
En minutos el lugar se vio poblado de efectivos policiales y móviles.
También se hizo presente una morguera, donde después de las pericias y el trabajo de personal de policía Científica fue colocado el cuerpo sin vida de la mujer.
Mientras que la fiscal del caso Claudia Ríos dispuso poner el nombre de Maravilla en el orden del día, mientras se pedía su captura a nivel nacional.
Casa abandonada
Los días fueron transcurriendo sin novedades, al decir de las autoridades, pero remarcando que se estaban realizando procedimientos, acompañado por allanamientos, en zonas aledañas al lugar donde ocurrió el crimen el viernes de la semana pasada.
El accionar policial tuvo su resultado positivo, la mañana de ayer, cuando una comisión llegó hasta una casa abandonada, ubicada sobre el Callejón Cejas, en la misma zona.
La casa sin ventanas ni puertas, estaba desocupada y ahí había buscado refugio el hombre, hasta que fue descubierto por personal de Investigaciones.
Se entregó sin resistencia, oportunidad en que desde Ministerio se destacaba que el hombre, al momento de ser detenido, "se encontraba desarmado".
Maravilla se encuentra alojado en los calabozos de una comisaría a la espera de ser citado por la fiscal de la causa, donde deberá responder por la acusación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y femicidio, delitos que se sumarán a sus antecedentes por robo agravado, participación en una tentativa de homicidio, portación de arma de guerra y resistencia a la autoridad, hechos cometidos entre los años 1995 al 2000, según su prontuario proporcionado por la propia policía.