Alfredo Osorio (22) declaró en el juicio que lo tiene como sospechoso por el el asesinato de Paulina Bronzini y Antonio Ortega (ambos de 76 años de edad) y ofreció una versión de los hechos muy distinta a la que argumenta su acusación.
A Osorio se lo acusa de haber golpeado al matrimonio y luego haberlos tirado a un canal donde murieron ahogados. Según el joven, se produjo un forcejeo con Antonio Ortega y ambos cayeron al cauce. Cuando el imputado logró salir, vio a la mujer, desesperada, que se tiró al agua.
El hombre contó que ese día fue con su familia en carretela hasta la Virgen de Lourdes a comer un asado. Allí vio al matrimonio Ortega y decidió robarles, "pero mi pareja decía que no. Yo estaba ebrio".
Luego explicó que se acercó a los jubilados y comenzó a discutir con el hombre, que repentinamente se desvaneció.
"La señora me decía que la ayudara. Entonces lo subí al auto y fuimos para Maipú y a mí se me fueron las ganas de robarles", contó el imputado, sosteniendo que mientras iban conduciendo el auto de las víctimas, el hombre se recuperó y lo golpeó con unas bolas de madera porque creía que les iba a robar. El golpe hizo que detuviera el vehículo y, en ese momento, Ortega se bajó".
"El hombre se va, yo lo sigo, forcejeamos y me resbalé al canal y él se va conmigo", explicó.
Después añadió que trató de salvarlo pero no pudo y cuando logró salir, vio a la mujer que venía a su encuentro y decía: "¡Mi marido, mi marido..!".
"En ese momento ella se tiró y yo iba a la par de ellos, buscando cómo meterme pero no pude", afirmó. Por último dijo que terminó yéndose en el auto y lo dejó en el Bajo Luján, donde otros sujetos le robaron las cubiertas, el estéreo y posteriormente lo incendiaron.
"Al principio yo quería robarles pero cuando la mujer me pidió que la ayudara se me fueron las ganas de hacerlo", sostuvo y luego dijo que
"yo tenía la intención de entregarme, me iba a entregar porque me sentía culpable. Después los abogados me sacaron 40 mil pesos y no me dejaron declarar", indicó.
Por otra parte, Osorio, con su versión dejó afuera del asunto a su pareja. Ambos -si fueran encontrados culpables- podrían recibir perpetua ya que el hombre está imputado de homicidio criminis causa y ella de partícipe necesaria en el doble crimen.
La muerte del matrimonio de jubilados fue el domingo 17 de agosto de 2014.