Los gobiernos nacional y provinciales de oposición tuvieron ayer un avance técnico importante hacia el logro de un acuerdo para elaborar un proyecto consensuado de Presupuesto 2019 a partir de una medida de alto impacto político: que los funcionarios del Poder Judicial paguen impuesto a las ganancias.
Ayer los ministros de Hacienda de las provincias opositoras se reunieron con funcionarios nacionales. En un momento la discusión se centró en corregir "inequidades" en Ganancias y Bienes Personales y en "corregir las exenciones" en Ganancias, particularmente la que gozan los jueces.
"Hay personas en relación de dependencia que tienen componentes del salario que no pagan Ganancias. El caso más paradigmático es el del Poder Judicial", dijo el ministro de Finanzas de Córdoba Osvaldo Giordano.
Confirmó así que ese sería uno de los acuerdos Nación-Provincias. De prosperar, las Provincias quedarían políticamente habilitadas a aplicar un gravamen similar a los integrantes de sus poderes provinciales, tribunales de falta y otros: una importante fuente adicional de ingresos.
Respecto de Bienes Personales, Giordano dijo que se coincidió con la Nación en “tender a una tasa más homogénea, que se aplique sobre todo a los activos. Y evaluar la alternativa de tasas más altas a los activos fuera del país”.
El salteño Fernando Yarade, jefe de Gabinete provincial y secretario ejecutivo del CFI, adelantó que se evalúa aplicar una tasa de 1% a los Bienes Personales improductivos.
También está en estudio mayor ingresos por el lado del ajuste por inflación. "Muchas empresas con amparos judiciales pagan menos Ganancias, pero no es lógico que tengan los mismos beneficios legales que las que no se ampararon, como usar cheque de pago a cuenta de Ganancias", dijo el cordobés.
Paradojal coincidencia
Hasta hace días el Gobierno nacional insistía en reducir el déficit fiscal sólo por el lado del ajuste del gasto. Ayer tuvo que comprometerse a hacerlo también por el lado de los ingresos, como se desprende de las medidas que anunció el lunes en función de reformular el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La baja del déficit fiscal también a partir de un aumento de los recursos había sido la posición de los ministros de Economía o Finanzas de las 19 provincias gobernadas por la oposición peronista y no peronista en sus distintos matices en su reunión del 24 de agosto pasado, a lo que el Gobierno nacional se opuso tajantemente.
“La realidad terminó dándonos la razón de que era una situación muy delicada y que el Gobierno tuvo que ir hacia lo que hasta la última reunión no quería: revisar los ingresos. Eso destrabó el punto de mayor disenso”, se ocupó de subrayar el cordobés Giordano, quien ofició de vocero del encuentro que protagonizaron los encargados de las cuentas públicas en las provincias con funcionarios de los ministerios de Interior y de Hacienda para avanzar en un acuerdo por el Presupuesto 2019. En otro lado, los gobernadores opositores cerraban filas.
El encuentro duró unas dos horas, y en la segunda mitad participó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. También estuvieron los diputados Luciano Laspina, titular de la Comisión de Hacienda, y Nicolás Massot, jefe del bloque PRO.
Frigerio destacó: "Seguimos trabajando en la negociación (del Presupuesto) para alcanzar un consenso previo. Las provincias están de acuerdo con que tienen que asumir un esfuerzo compartido con el Gobierno nacional".
El derrotero hasta el sábado 15, cuando debe presentarse el proyecto de Presupuesto al Congreso, sería: hoy, reunión con los ministros de las cinco provincias de Cambiemos; y mañana, con los ministros de las 24 provincias, en la que terminaría de definirse numéricamente el acuerdo.
La semana próxima Macri recibiría a todos los gobernadores. Sería esa la ansiada señal de consenso de cara al FMI y los inversores externos.