Que el responsable de un delito pueda caer prácticamente en el acto y que, al mismo tiempo, pueda determinarse si tuvo responsabilidad o participación en algún otro episodio del que, hasta ese momento no haya indicios más que huellas genéticas “anónimas”.
Palabras más o menos, ese es el objetivo que persigue el proyecto de ley que plantea la creación del banco de huellas genéticas y que -de no mediar imprevistos- será sancionado definitivamente como ley durante la mañana de hoy en la Legislatura provincial, luego de que ayer el Senado la aprobase con un par de modificaciones.
“Es una ley trascendental para luchar contra la impunidad ya que todos los perfiles de los imputados por distintos delitos van a estar ahí, registrados. Va a contribuir a disminuirlos y a esclarecer, además, hechos delictivos anteriores que probablemente tengan pruebas de que no hayan sido identificadas y logren identificarse desde el momento en que se toma el registro”, indicó el diputado Luis Petri, autor de la iniciativa que tiene todos los números para ser declarada como ley definitiva hoy.
Un detalle importante es que, según coincidieron los propios legisladores, los bloques de la Casa de las Leyes decidieron dejar de lado las diferencias partidarias para darle prioridad a la sanción de esta ley. Esta iniciativa, al igual que otras que apuntan a hacer más riguroso el control de seguridad, pasó a estar entre las prioridades de la Provincia, junto a las que establecen la Creación de la Policía Judicial y de la figura del Defensor Policial, la que prevé el fortalecimiento y acompañamiento de las víctimas, la actualización anual de las fotografías de los alojados en el sistema penitenciario y la verificación vehicular obligatoria.
“Tener un banco de ADN es como tener la huella digital humana de las personas. Sirve para identificar y la huella genética es muy importante para avanzar en materia de investigación y esclarecimiento de delitos y no quedarse”, indicó la licenciada en Criminología y Ciencias Penales Sociales, Sandra Flores.
Banco de datos
El proyecto crea un registro de ADN que permite alojar, por un lado, el material genético de los imputados por la comisión de cualquier delito. Por el otro, en tanto, brinda la posibilidad de que queden allí también almacenadas las muestras dubitadas que se recaben en la escena del delito, lo que permitiría que se crucen y determina la responsabilidad.
“Actualmente, 97% de los delitos que se cometen quedan impunes. Encima, muchas veces los hechos son cometidos por las mismas personas. La tasa de reincidencia es altísima y el índice de delincuentes que cometen dos o más hechos llega a 75%. Con el banco genético puede saltar que, además de ser el autor del delito reciente, esa persona también es la autora de otro anterior. Ahí está la importancia de que los datos se crucen con las pruebas dubitadas en procedimientos anteriores”, dijo Petri.
Las formas de extraer la prueba genética a una persona son de lo más variadas: desde una extracción de sangre hasta un hisopado bucal (saliva). Con la creación de la base de datos, contando ya con este material genético, la identificación sería prácticamente inmediata y con una efectividad de 99,8%, se destaca entre los argumentos del proyecto.
“Cuando la persona es aprehendida se ordena la extracción y ahí se cruza con las pruebas y datos genéticos obtenidos en las muestras de las pruebas del hecho. Se fija también que en ese banco esté el ADN del personal de las fuerzas de seguridad y de las víctimas de los delitos, justamente porque es material que se puede llegar a encontrar en la escena del delito y es importante que cuando al momento de cruzarlo se lo identifique como de la policía o de la víctima, para descartar que se trata del imputado. Además, entre las modificaciones que se le hicieron y que ahora tiene que tratar Diputados, se agregó la posibilidad de que cualquier persona pueda dejar su huella genética de forma voluntaria en el registro”, continuó Petri.
Otra de las modificaciones establece que sea el laboratorio forense de la Suprema Corte de Justicia quien se encargue de tomar las muestras y administrar el banco.
Consenso
El proyecto fue tratado en el ámbito de la Comisión de la Bicameral de Seguridad y cuenta con el aval de todos los bloques de la Legislatura. Al existir acuerdo, incluso en las modificaciones que se efectuaron ayer que también fueron consensuadas, todo está dado para que Mendoza tenga desde hoy su banco de huellas genéticas.
“Es positivo que el tratamiento de la ley se haya dado en el marco de la Bicameral, porque es acá donde se tienen que debatir los asuntos de la seguridad y las leyes importantes que tienen que ver con ella, dejando de lado diferencias políticas”, indicó Milagro Suárez, senadora de la UCR e integrante de la Bicameral de Seguridad.
Para Suárez, el tratamiento se dio de forma “fructífera” y resaltó que la idea es continuar con esta dinámica. “Pensamos trabajar de la misma forma en el tratamiento de la ley que cree la Policía Judicial y al Defensor del Policía. Hay voluntad, por lo que en octubre también podría haber despacho en común sobre estos proyectos”, indicó.
A su turno, Gustavo Cairo -del Pro- también celebró el escenario. “El proyecto venía frenado, con media sanción desde hace mucho tiempo. Y a partir de hechos de inseguridad relevantes, el Gobierno tomó la decisión de trabajar en ellos”, agregó.