La última reunión paritaria de la Administración Central tuvo de todo. Un feliz inicio, picos de tensión, un par de rechazos a la propuesta del Gobierno y una aceptación que derivó en la firma de un acuerdo con el gremio minoritario, y se traducirá en un aumento por decreto que deberá avalar la Legislatura.
El feliz inicio se debió a que antes se cerraron otras dos negociaciones con acuerdo pleno, Subsecretaría de Trabajo y Dirección de Parques y Zoológico. Allí, ATE y UPCN se mostraron llamativamente coincidentes.
Pero la situación cambió al comenzar la específica de Administración Central. En realidad la tensión era esperable. Ya se sabía que uno de los gremios, UPCN, aceptaría la oferta de 25% de aumento en 2 tramos (15% en marzo y 10% en agosto) más mejoras en adicionales. Y también se sabía que ATE y Sitea rechazarían. Todos se ajustaron al libreto.
Eso no mermó el enojo del líder de ATE, Roberto Macho, que anunció el estado de “asamblea permanente”, debido a que el representante del Gobierno, Ulpiano Suárez, anunció que a pesar del rechazo, firmaría el acuerdo con el minoritario UPCN.
Fue el momento en que varios integrantes de ATE comenzaron a tratar de “traidores” a los que dieron el sí.
“Nosotros trajimos a la mesa lo que votaron los trabajadores, afiliados y no afiliados”, dijo al respecto Alejandra Nievas, de UPCN, para justificar la aceptación.
Macho ratificó el rechazo a la oferta por insuficiente: "Ni siquiera se acercó al 35%", dijo, siendo que su gremio pedía un 40% de mejora salarial.
Sitea, en tanto, mostró desazón, aunque más allá de buscar hasta último momento el diálogo, también respondió en forma negativa. "La propuesta es de 20% anualizada, muy por abajo de la inflación", dijo Fernando Orellano, tras detallar otras "carencias" de la oferta.
Él y el titular de Sitea, Federico Lorite, coincidieron en que aquel pedido de diálogo hecho la semana pasada “podría haber servido” para acercar posiciones, pero la negativa de ATE “y la posición del Gobierno” lo impidieron.
Desde su visión, “sólo faltaron unos $ 20 millones anuales” para ponerse de acuerdo. El Gobierno ofrecía una masa salarial anual cercana a $ 173 millones y su propia propuesta abarcaba “$ 190 millones”.
Suárez confirmó esto, aunque justificó que “en un año de crisis financiera, no es posible ofrecer más”.
De todos modos esa no fue la única diferencia. Entre las “carencias” que planteó Sitea está la jornada de siete horas y el “blanqueo” de trabajadores, entre otros puntos.
Suárez dijo que “durante el año” seguirán tratando esos reclamos y prometió que “para la paritaria del año que viene seguramente se incorporarán” a la nueva propuesta.
Mismo destino que Salud
Lo que enfureció a ATE fue la decisión gubernamental de firmar el acuerdo con UPCN.
En la misma mesa paritaria, Macho denunció lo que consideró una “grave ilegalidad”, consideró “trucho” el acuerdo y alertó sobre la posibilidad de que UPCN cobre la cuota solidaria, o sea, la “comisión” que suelen percibir los gremios (con descuentos a cada empleado) cuando logran un aumento para su sector.
Nievas negó que fueran a cobrarlo. “Podemos mostrar los libros donde se aclara que no podemos ni debemos pedir cuota solidaria. Lo aclaramos en el acta paritaria”, dijo la delegada de UPCN.
“Este acuerdo es válido y lo suscribimos con un gremio que tiene representación legal”, dijo a su turno Suárez.
Lo esperable, entonces, es que este nuevo acuerdo corra igual suerte que el que se hizo con los no profesionales de Salud, específicamente con ATSA (ante similar negativa de ATE). Es decir, se firma el acuerdo con el gremio minoritario, el aumento se otorga por decreto y lo ratifica la Legislatura.
En la previa todos dijeron que sí
A primera hora hubo dos resonantes acuerdos para el microclima de los estatales, el de la Dirección de Parques y Zoo y el de Subsecretaría de Trabajo.
Según el Gobierno, las propuestas para estas paritarias fueron "similares" a la de Administración Central, sin embargo tuvieron resultado distinto.
En el primer caso, Macho llegó a decir que hubo "55% de suba salarial", razón por la cual ATE aceptó.
En realidad, si bien la suba planteada también es de 25%, se descartaron los adicionales por “mayor dedicación” que sólo algunos cobraban. Así, “todo impactó en el básico”, explicaron fuentes del Gobierno, que aclararon que el aumento es “prácticamente el mismo” en todos los casos.
En el caso de Trabajo, sí hay similitudes. La diferencia mayor reside en el adicional específico para ese organismo, pero también en el hecho “histórico” de haber logrado por primera vez un acuerdo propio. “Además nos mantendrán abierta la paritaria”, celebró Mariana Barrionuevo, de UPCN.