Una mujer de 41 años de edad se disponía a preparar el desayuno para sus hijos y nietos, luego de que su esposo saliera a trabajar, cuando fue sorprendida por dos delincuentes encapuchados que, tras encañonarla y golpearla, la violaron. Además robaron 7.000 pesos y algunas herramientas de la vivienda ubicada en Luján de Cuyo.
Los ladrones creían que el dueño de casa, quien trabaja la tierra, había cobrado una fuerte suma.
La pesadilla de la víctima -se preserva su nombre por tratarse de un caso de instancia privada- comenzó a las 7.30 de ayer en la finca donde habita junto a su marido -un trabajador rural- y sus hijos.
Como todos los días antes de salir a trabajar, el hombre se despidió de su pareja y se alejó de la vivienda ubicada en calle Cobos del distrito Perdriel, una zona dominada por fincas.
Minutos después, cuando la mujer se disponía a preparar el desayuno, fue sorprendida por dos hombres que irrumpieron violentamente en el inmueble con armas de fuego en sus manos. Con amenazas redujeron a la dueña de casa y encerraron a los niños en una de las habitaciones de la casa.
Pero los momentos de terror recién empezaban. Los delincuentes se quedaron cerca de dos horas en la finca. En ese lapso, primero golpearon a la mujer y la redujeron. Luego la sometieron sexualmente.
En busca de un botín erróneo
Durante su brutal estadía en la casa, los bandidos se alzaron con 7.000 pesos que las víctimas guardaban en el hogar. Investigadores involucrados en el caso indicaron a Los Andes que los delincuentes creían que el dueño de casa había cobrado una importante suma de dinero por una cosecha y que la guardaba en la finca. Pero el dato era erróneo.
Quizás para "compensar" y aumentar el botín, los asaltantes también robaron una soldadora, una amoladora, un cargador de baterías, un taladro, un compresor y prendas de vestir, detallaron fuentes consultadas.
Los sabuesos creen que los violentos delincuentes habían llegado en un vehículo, que luego usaron para cargar lo robado y escapar, cuando ya habían pasado unos minutos de las 9 y aún no han sido detenidos.
La víctima realizó la denuncia casi una hora después. La causa quedó en manos de la fiscal de Delitos Sexuales María de las Mercedes Moya, quien comenzó a instruir a efectivos de la División Delitos contra la Integridad Sexual para tratar de dar con los responsables del aberrante hecho.
Notificada de lo ocurrido, la fiscal ordenó que peritos de Policía Científica trabajaran en la finca para tratar de hallar indicios que permitan la identificación de los abusadores. Además, perros de la División Canes olfatearon la escena para tratar de hallar rastros.
Durante la tarde de ayer la víctima fue sometida a los exámenes de rigor tras constatarse que el abuso había sido "con acceso carnal". Horas antes le habían suministrado el kit de profilaxis contemplado en estos casos.