La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), que representa al grueso de los pequeños productores asociados de Mendoza, se pronunció en contra de la resolución del INV que aprueba la elaboración del Vino de la Costa bonaerense por el uso de Vitis Labrusca, no admitida como vinificable.
Antes, el titular del Instituto la había defendido, además de negar que la medida, para muchos de carácter político y sin debida fundamentación técnica, se trate de una "excepción" con los viticultores de Buenos Aires respecto a la Resolución 71/92.
A través de un comunicado, la entidad cooperativista que preside Eduardo Sancho expresó "su preocupación por la aprobación de un vino elaborado con Vitis Labrusca, una variedad que se encontraba, hasta ahora, fuera de la posibilidad de ser elaborada por sus características".
Sostiene su postura en la falta de evaluación, el impacto negativo para la imagen de la industria argentina y su contradicción con el Plan Estratégico Vitivinícola 2020.
"En primer lugar, llama la atención la falta de instancias de evaluación de tal decisión por parte de la Comisión Técnica que asesora al INV y de la cual Acovi forma parte.
Preocupa el antecedente que puede generar esta acción para futuras aprobaciones y reconocimientos que impacten negativamente en la buena imagen de la vitivinicultura argentina", dice el comunicado.
Asimismo, señala que "esta resolución no está vinculada con la estrategia vitivinícola que se ha propuesto la industria a través del Pevi 2020 y que se viene llevando a cabo durante los últimos años".
El pronunciamiento de Acovi tiene peso:son 34 las cooperativas vitivinícolas asociadas, que representan los intereses de más de 8.000 productores integrados, más de 2.000 terceros que elaboran en las bodegas de las cooperativas, que ocupan entre el 20% y 30% de hectáreas en producción vitivinícola. Del sector subsisten unas 20.000 familias.
Piden dar marcha atrás
Por todo, desde Acovi instaron a "que se analice la medida en conjunto con todos los actores, con el firme objetivo de mantener la calidad y preservar la reputación de los vinos argentinos para bien de los productores y de toda nuestra industria vitivinícola".
El presidente del INV ayer negó que la resolución 23/13 que reconoce al Vino de la Costa como vino regional pese a elaborarse con uva chinche sea "una excepción" y acusó a Los Andes de "desinformar" al dar a conocer la noticia. Pero, por lo que dice la disposición, tendrá que responder a un pedido de informes de la Legislatura.
"Es uva fresca, como dice la ley. Que el destino natural debiera ser jugo natural es otra cosa. No se ha hecho ninguna excepción: lo que hacemos es regularizar una situación de hecho, de un grupo de elaboradores de vino casero desde hace tiempo que no estaba registrado, que tienen 23 hectáreas para que hagan lo que ya vienen elaborando desde hace décadas, que son 21 mil litros, nada más.Vamos a seguir defendiendo a la vitivinicultura, desde el primero al último productor", dijo García.
¿Qué pasará con la excepción que plantea la resolución 23/13? se le preguntó. "No es una excepción", enfatizó García "porque no hay dos vitiviniculturas sino una sola de calidad".
Respecto de por qué el subsidio por $ 600 mil en maquinaria no se destinó a una reconversión, respondió: "Tampoco se puede cuestionar un subsidio; esta gente tendrá que reconvertir y vamos a insistir en eso porque los híbridos reproductores no tienen que existir".Al respecto, remarcó que los viticultores bonaerenses"venden su vino y están identificados".
En tanto, durante la reunión de ayer de la Comisión Asesora Técnica que componen las cámaras empresarias, sus representantes pidieron explicaciones. Si bien García justificó la medida, evitó responder acerca de por qué no se dio participación a la Comisión antes de decidirla.
"Lamentamos que no se haya tratado convenientemente, porque lo que preocupa es la excepción, no el volumen que se elabora. Ante el planteo, sólo hubo un silencio", consignó Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.