Acoso sexual: una mujer es tocada 40 veces por hora en un boliche

Luisa, Tatiana y Juliana son las tres mujeres que aceptaron participar en un experimento llevado a cabo por la marca Schweppes. Lo han hecho en Brasil, donde el 86% de las mujeres dicen haber experimentado acoso en locales nocturnos, pero lo que se ve en el vídeo le puede resultar familiar a cualquier mujer en cualquier país.

Fabricaron un vestido al que incorporaron unos sensores de tacto que registraban cada vez que las mujeres que lo llevaban eran tocadas, manoseadas o agarradas. Y no solo sin su consentimiento, también pese a sus protestas.  Los datos se enviaban, vía Wi-Fi, a una unidad de control. Resultado: en menos de cuatro horas fueron tocadas 157 veces; esto es, 40 veces por hora.

La campaña, bajo el nombre de The dress for respect, pone sobre la mesa una situación que de una forma u otra han experimentado mujeres de todos los rincones del globo alguna vez en su vida: salir de fiesta, a veces, puede ser una pesadilla cuando se utiliza el espacio, la falta de luz y la música para acercarse a ellas. "Todas las mujeres han sufrido acoso alguna vez, pero no hay una visión real de lo que pasa", dice una de las protagonistas del vídeo; la segunda, añade: "Acércate a mí con calma y háblame sin tocarme"; y la tercera, remata: "Soy una persona interesante. Me merezco que intentes hablar conmigo cinco minutos".

En los créditos finales, desde Schweppes y Ogilvy lanzan la pregunta del millón: "¿Qué tal si te acercas con elegancia? ¿Con inteligencia? ¿Con sentido del humor?" –y lo más importante– "¿Con respeto?".