Sociedad
Ascenso de la temperatura: así estará el tiempo este lunes en Mendoza
hace 1 hora
Tras dos días de reuniones permanentes entre funcionarios argentinos y chilenos que participaron del XXXII Comité de Integración Cristo Redentor y luego de que en la primera jornada el gobernador Francisco Pérez expresara su preocupación por los colapsos que se producen en el Paso Internacional durante días feriados, fines de semana largo o eventos deportivos, las comisiones de controles integrados de frontera acordaron una nueva batería de medidas para agilizar los trámites aduaneros.
Entre ellas se destaca que cada país deberá elaborar "planes de contingencia para los feriados, emergencias, cierre de frontera u otros eventos que ocurran en su territorio". De esta manera buscan que los viajeros no tengan que estar horas varados en la ruta.
Además en 15 días deberán comenzar con un monitoreo "in situ" del sistema codo a codo de captura única de datos para introducir mejoras en su implementación y funcionamiento, cuya evaluación final se realizará una vez instaladas las 2 casillas faltantes de las 6 que se colocarán en Horcones.
También deberán mejorar las condiciones de habitabilidad de los tres complejos fronterizos. En Libertadores se instalarán nuevos módulos habitacionales con capacidad de entre 32 a 48 plazas. Se estima el comienzo de los trabajos para el próximo mes de septiembre y su finalización para la temporada estival.
En tanto que en Los Horcones se habilitarán tres habitaciones con tres cuchetas cada una y baño, para los servicios chilenos, cuyas obras quedarán concluidas en septiembre de este año.
Evaluarán el cambio del control de barrera de Punta de Vacas a Horcones para evitar evasión de este control.
Para mejorar los tiempos de espera de los viajantes, especialmente en el complejo de Los Horcones, se implementará la operatividad de todas las cabinas en el exterior del complejo Los Horcones. La puesta en funcionamiento de las cabinas dependerá de habitabilidad para los funcionarios que deberán desempeñarse en ellas.
Con estas acciones ambos países pretenden optimizar los controles aduaneros para reducir los tiempos de espera que durante los días feriados y de verano han llegado a alcanzar las 10 horas.
