El reloj corre impiadoso y, a una semana del inicio de la cosecha gruesa, casi 10 días para la tradicional Fiesta de la Vendimia y tras dos intentos con medidas fallidas, el Gobierno se juega lo que tiene para despejarse el camino. Para eso, apura un acuerdo con las entidades vitivinícolas que ayer ya dio un primer paso: con $ 1,60 a $ 1,85 como precio de referencia, la Provincia ofrece subsidiar $ 1 por kilo de uva vinificable para exportación, a cambio de que las bodegas aporten el resto para retirar 160 millones de litros de sobrestocks vínicos.
Todo parte de un cambio de criterio que implica haber “saltado” de una temporada a la otra, ya que el objetivo ahora es recortar excedentes del vino nuevo 2015. Y con el 31 de diciembre como término, el vino que no se haya vendido hasta entonces irá a destilación.
Tras el cuarto intermedio introducido el viernes al cabo de otra reunión con el gobernador Francisco Pérez, el virtual acuerdo empezó a cocinarse ayer pasado el mediodía entre representantes de Bodegas de Argentina, la Unión Vitivinícola, la Federación de Cámaras Vitivinícolas y Acovi, convocada por el gerente de ProMendoza, Daniel González. Y estaría a punto antes del fin de semana.
Según el funcionario, “si se cuentan 50 ó 60 millones de litros de vino 2014 retirados del mercado, con 150 millones de kilos de uva que puedan captarse por esta vía estaría alcanzado el objetivo”.
El Gobierno quiere, desde hoy, pulir detalles operativos con las bodegas exportadoras que deben firmar. A saber: si habrá un límite en los volúmenes a adquirir y la flexibilización del plazo prefijado, en virtud de que algunos tratos con importadores puede extenderse a 2016.
“En virtud del acuerdo firmado con los establecimientos elaboradores de mosto, avanzamos con una alternativa a dejar la uva sin cosechar, algo problemático”, señaló González, respecto de la intención de replicar el pacto del viernes 20 con los elaboradores de jugo de uva por el que, también a razón de $ 1,60 por kilo, la Provincia aportará $ 0,75 y las firmas otros $ 0,85.
Por su parte, desde las entidades vitivinícolas convocadas ayer, a la espera del aval definitivo de las bodegas interesadas, se dejó entrever la predisposición de suscribir el convenio al correrse el foco inicial del vino 2014 a 2015.
“En el vino nuevo se centra la demanda para los exportadores, por lo que en estas condiciones es factible. Ahora bien, si el objetivo es sólo retirar el vino excedente no debería haber un tope. Pero si la idea es ayudar a los pequeños productores tal vez habría que analizarlo”, explicó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.
También vinos varietales
Hoy, funcionarios de Agroindustria y ProMendoza se reunirán con Aproem (Asociación de Productores Oasis Este Mendocino) y directivos de las principales bodegas exportadoras de vino a granel de la provincia en condiciones de sumarse. Entre ellas, Peñaflor, Montereal, Trivento y Fecovita, para analizar el perfil comercial de sus mercados y el impacto de la iniciativa en danza.
Según anticipó González, la operatoria podrá extenderse “a otros productos, como tetrabrik y bag-in-box, a todo tipo de bodegas y a diversos mercados”. Pero, además, en el caso de los varietales, podría complementarse con una compensación de costos de $ 1 “o más” por litro, “contra operaciones concretas” que beneficien a pymes asociadas.
De ahí que las partes manejen un margen para ajustar la composición del precio al considerar que tanto los $ 0,60 a pagar por las bodegas podría subir, como también el aporte estatal. Esto, teniendo en cuenta que en 2014, aunque hoy las condiciones son distintas por los excedentes llegó a pagarse por la uva mezcla, a través del operativo oficial, hasta $ 2,20.
A criterio de Miguel Abdala, de Montereal, uno de los impulsores de copiar el modelo del mosto al vino a granel, “el productor no tiene con qué levantar la uva y necesita una herramienta financiera acorde. Teniendo en cuenta que el acuerdo con las mosteras es un paliativo que asegura un precio al menos decoroso, debe haber un compromiso ineludible de las bodegas de destinar todo lo que se pueda elaborar vino exportable”. Como algunos de sus pares, Abdal reconoce que las bodegas podrían “estirarse” hasta $ 0,85.
Además, tiene que haber aval de las entidades que nuclean a los productores, las cuales han venido manifestándose públicamente por medidas urgentes que favorezcan un recupero de la rentabilidad. Tal el caso de Aproem cuyos miembros salieron ayer a la calle una vez más (ver) “Un precio final de 1,60 no cubre costos de producción, objetó su líder, Gabriela Lizana, previo a señalar que hoy “se trabajará sobre la propuesta del gobierno , planteando nuestra posición”.