De las 18 obras eléctricas impulsadas desde el gobierno nacional para Mendoza, sólo una fue calificada con posibilidades para el presupuesto 2014, aunque con la aclaración de que no existe “demasiada” factibilidad de que pueda llegar a concretarse.
Las explicaciones que dan los funcionarios, de que en el período 2004-2014 se priorizó el Nor Oeste Argentino (NOA) porque a lo que se apunta es a ver a la Nación de una manera integrada, no resultan convincentes en razón de que paralelamente se relanzan licitaciones también en otras zonas del país.
La preocupación por el déficit energético había sido advertida en numerosas oportunidades por los especialistas, sin alcanzar la necesaria respuesta de parte de las autoridades.
Un documento de la Unión Industrial Argentina, indica que si el país no tuviese que importar energía, la balanza comercial del primer semestre de este año hubiese alcanzado un superávit de 8.314 millones de dólares, en lugar de los 4.954 millones (sólo un 60%) como efectivamente ocurrió, agregando que el déficit específico de la balanza energética durante ese primer semestre implica un crecimiento del 131% en comparación con el mismo período del año pasado.
Destacaba la entidad que el déficit energético es una de los principales males que aquejan a las empresas y aseguró que el crecimiento de las compras de energía en el exterior se debe a que en los últimos meses se intensificó la dependencia de la economía doméstica de la importación de energía.
Recién ahora y como consecuencia de los problemas generados en Neuquén con el rechazo de algunos sectores a la extracción de petróleo en Vaca Muerta, el Gobierno Nacional ha salido a reconocer la seriedad del problema. El propio titular de YPF manifestó que el déficit energético en el país es “serio”. Por su parte, la Presidenta de la Nación aseguró que la obra pública no se va a frenar, sino que se intensificará.
Lo hizo durante el acto de licitación del megaproyecto hidroeléctrico que el Gobierno nacional impulsa en Santa Cruz. En ese mismo momento, el gobernador mendocino adelantó que en breve anunciará el proyecto Los Blancos, para nuestra provincia, una obra que ha tenido idas y vueltas durante los últimos años y que sigue navegando en la incertidumbre. A su vez, nadie hace alusión a Portezuelo del Viento, otro de los proyectos fundamentales para la provincia.
En ese mismo esquema no deja de preocupar que oficialmente ya se haya anunciado la postergación de obras menores, que para la provincia son importantes, pero que la Nación deja para un segundo plano, al recalificar y establecer un nuevo orden de prioridades para ese tipo de emprendimientos que estaban previstos para el período 2004-2010, que no habían sido puestos en servicio y que sí podrían reactivarse en un futuro próximo. Del análisis se concluye que, de 18 obras propuestas, sólo una fue calificada como prioridad C para 2014, por lo que tampoco existen demasiadas posibilidades de que se concrete.
A nivel nacional, Mendoza es considerada una provincia rica, pero sólo alcanzó un nivel próspero cuando contó con los elementos indispensables para poder hacerlo. Sin embargo, en los últimos años se está dejando a la provincia sin herramientas para seguir creciendo.
Por medidas adoptadas a nivel nacional, la agricultura provincial está perdiendo competitividad y mercados. Y ahora, al quedar relegada en la implementación de obras hidroeléctricas, está corriendo peligro el incipiente desarrollo industrial que se había insinuado. Es el momento de que las autoridades provinciales planteen la situación ante sus pares nacionales, con la seriedad y firmeza que el caso exige.
