Aceitera General Deheza (AGD) desembarcó en Mendoza y ha puesto en marcha, el primer proyecto de la empresa fuera de la Pampa Húmeda y con un tipo de cultivo intensivo, bajo riego, como son los almendros.
Es que la compañía que tiene el 24,6% del mercado de exportación del maní en el mundo, busca acompañar ese crecimiento con el desarrollo de la almendra, un producto tradicional, pero que cuenta con un expansión menor en Argentina, que no alcanza a abastecer el mercado interno.
"El maní hace 40 años no era nada en Córdoba, pero en este período pasamos a ser el primer exportador de maní. Si tanto la parte pública como la privada, se ponen a trabajar juntos es posible que Mendoza tenga un papel relevante a nivel mundial con las almendras en el largo plazo", cuenta Javier Martinetto, gerente del área de maní de AGD, que ya tiene 500 hectáreas en plena producción en el departamento de Lavalle en Mendoza y que esperan tener en los próximos años 300 hectáreas más en producción.
Para poner en marcha la producción agrícola, AGD desembolsó 160 millones de pesos a lo que sumó y más de 70 millones de pesos para la planta industrial.
En total se implantaron unas 265.000 plantas que fueron producidas e injertadas en Mendoza por viveros locales. Cabe recordar que para su primera cosecha hay esperar unos 4 años promedio, mientras que la capacidad productiva plena de planta se ubica alrededor del séptimo año de vida.
“Hasta el momento hemos tenido un rendimiento máximo de unos 2.500 kilos de pepa por hectárea pero los promedios son menores que eso, porque hay variedades que rinden menos”, desde AGD.
Heladas, el desafío
Si bien en Mendoza existen unas 2.085 hectáreas con almendros, las cuales están concentradas principalmente en los departamentos de Maipú, Lavalle y San Martín. Lo cierto, es que el volumen de producción ha sido errático principalmente por la incidencia de las heladas.
“Al armar el proyecto, el tema de las heladas fue puesto en consideración. Si bien muchos cultivos que estaban en la provincia tenían serios problemas por las variedades con las que trabajaban, que eran floración temprano, nosotros buscamos trabajar con las de tipo español”, destaca Martinetto.
Y agregó: “principalmente, la que más hemos implantado es Guara que tiene la cáscara más dura y florece más tarde lo que reduce los riesgos de daños por heladas”.
No obstante, para minimizar el riesgo, AGD, ha puesto en marcha un sistema anti heladas mecánico. Se trata de 11 ventiladores que protegen 80 hectáreas de la finca. A lo que se sumarán 22 ventiladores más antes de agosto de este año para ampliar la cantidad de hectáreas protegidas
“Antes de arrancar, estimamos que cada cinco años, por el efecto de heladas te podías quedar sin producción. Por lo tanto, encarar un negocio de exportación así era problemático. En el mercado internacional, sino tenés producción perdés importancia o interés. Esa fue la razón porque tenemos pusimos los ventiladores con el objetivo que todos los años tengamos producción”, añadió Martinetto.
Para la cosecha, la empresa apostó también por la mecanización del cultivo, lo que implica tres etapas con alta tecnología: vibrado de los árboles (para desprendimiento de las almendras), barrido (para hilerar los frutos) y cosecha (recolección).
Planta industrial
La planta instalada en el desierto de Lavalle cuenta con espacios de recepción, limpieza, pelado, descascarado, selección electrónica, tamañado, envasado y almacenamiento. Este establecimiento tiene 2.700 m2 cubiertos y puede procesar unos 8.000 kilos por hora para el descascarado de almendras.
“Nuestra idea es abastecer el mercado interno, al tiempo queremos colocar productos en otros países de consumo tradicional como es España, muy conocida entre otras cosas por sus turrones con almendras”, contó Martinetto.
El escenario global de precios, parece alentar la exportación. Según explicaron desde AGD, los valores internacionales oscilan entre 7 a 6 dólares por kilo, pero ha tenido picos de 10 dólares el kilo.
