María Eugenia Vidal, la gobernadora del principal distrito de Argentina y la dirigente con mejor imagen del país, despidió a una funcionaria de su confianza tras el escándalo de los aportantes falsos a la campaña del oficialismo para las legislativas de 2017.
Además ordenó la realización de una auditoría contable sobre los aportes de campaña que recibió la coalición y se comprometió a bancarizar todas las donaciones que reciba si es que el año próximo decide ser candidata.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires confirmó que le pidió la renuncia a la contadora María Fernanda Inza, quien fue tesorera en la campaña de la coalición oficialista Cambiemos el último año y que hace menos de una semana había sido designada por Vidal al frente de la Contaduría General de la Gobernación.
“Mi conducta ha estado basada toda mi vida en la honestidad”, dijo Vidal al ser consultada sobre la causa judicial que se inició luego de que una investigación periodística detectó alrededor de mil falsos aportantes a la campaña del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.
La particularidad es que muchos de ellos son beneficiarios de planes sociales y negaron las donaciones.
Inza “formó parte del equipo de rendición de campaña. Hace muchos años que trabaja conmigo, la conozco, confío en ella, no tengo ningún elemento objetivo que muestre su involucramiento en este caso”, afirmó Vidal, una aliada incondicional del presidente Mauricio Macri.
No obstante, la gobernadora advirtió que en 2015 cuando fue elegida gobernadora, poniendo fin a más de tres décadas de peronismo en ese distrito, la gente “no votó solamente un cambio de espacio político, votó un cambio de valores. En ese cambio de valores es que le pedí la renuncia a Fernanda hasta tanto esto se aclare en la justicia”.
Cambiemos ganó en 2017 la elección legislativa en Buenos Aires seguida por Unidad Ciudadana, el espacio fundado por la ex presidenta Cristina Fernández tras dejar el poder y que la llevó como candidata a senadora en ese distrito.
El portal El Destape, autor de la investigación periodística, denunció que "se utilizaron las identidades de decenas de bonaerenses para encubrir el origen real de los fondos proselitistas" de Cambiemos.
Esa supuesta maniobra consistió en el uso de bases de datos de programas sociales, entre otros, para tomar la identidad de beneficiarios e incluirlos como aportantes a la campaña electoral con pequeñas donaciones en efectivo.
El 99% de los falsos aportantes, además, aparecen como afiliados al oficialismo.
La información ventilada por el portal se transformó en una denuncia penal presentada por la senadora kirchnerista bonaerense María Teresa García por "presuntos aportes fraudulentos" en el juzgado federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak.
Además la causa tiene su correlato en el juzgado de Sebastián Casanello en Comodoro Py, que evaluará si hubo falsedad ideológica y lavado de dinero, tras una denuncia de Gustavo Vera; y en la fiscalía electoral de Jorge Di Lello, por posibles violaciones a la ley de financiamiento.
Aunque negó su responsabilidad, la gobernadora atribuyó las irregularidades a la ley de financiamiento de partidos políticos “que tiene lagunas y dificultades”.
En ese sentido, reveló que el gobierno de Macri trabaja en el proyecto de una nueva norma para presentar al Congreso en los próximos días y que tendrá como punto central la bancarización obligatoria de los aportes de campaña.
“Espero que se apruebe en el Congreso. Pero aún si no se aprobara, mi compromiso es que si yo soy candidata por la provincia los aportes de mi campaña van a estar bancarizados aunque la ley no lo exija”, concluyó Vidal.
Una larga relación nacida en el macrismo
María Eugenia Vidal es la dirigente política más popular del país, según las principales consultoras. En 2019 podría aspirar a la reelección en la provincia, aunque no se descarta que pueda postularse a la presidencia en caso de que la reelección de Macri corra riesgo por el escenario económico adverso.
Pero la denuncia de los aportantes truchos a la campaña podría socavar su imagen. Por eso sacrificó a María Fernanda Inza. La contadora fue Asesora Legal y Técnica en la administración Vidal, antes de asumir en la Contaduría.
Hace apenas horas que su pliego fue aprobado en el Senado para el nuevo destino.
Inza había sido asumido en la Contaduría General de la provincia el viernes pasado. Incluso su designación recién fue publicada el martes en el Boletín Oficial bonaerense.
Antes Inza fue la tesorera de la campaña. La decisión fue meditada, y es posible que previa consulta en las cercanías de la Casa Rosada, porque Inza pertenece al núcleo duro macrista.
Fue subsecretaria técnica de la Presidencia de la Nación y jefa de Gabinete de la Secretaría Legal y Técnica de la Ciudad Autónoma.
Allí, hasta 2011 tramitó como directora general Técnica y Administrativa.
En su paso académico, desempeñó la Subsecretaría de la Facultad de Ciencias Económicas.