Si nos atenemos a la frialdad de los números, la estadística sobre la cantidad de muertes por accidentes de tránsito en Mendoza permite una doble lectura. Si la tomamos desde el plano positivo, resulta interesante que, a pesar de haberse incrementado sustancialmente la cantidad de vehículos circulando, se va reduciendo anualmente la cantidad de muertes por accidente. Pero si tomamos en cuenta la realidad, también debemos señalar que fueron 334 los mendocinos que dejaron de existir el año pasado por ese concepto, lo que obliga, entonces, a continuar trabajando para reducir esos números.
No se trata de un problema estrictamente provincial. De acuerdo con lo señalado por la entidad civil Luchemos por la Vida, la Argentina ostenta uno de los valores más altos de mortalidad producida por accidentes de tránsito: 22 muertes por día, 8.000 al año y más de 120.000 heridos, con pérdidas materiales que se estiman en unos 10 millones de dólares anuales. Para dar una idea más acabada de la seriedad del problema, la entidad da a conocer una tabla que indica que, por cada millón de vehículos circulando, mueren en accidentes 89 personas en Suecia, 116 en Holanda, 186 en Estados Unidos, 126 en España y 1.066 en la Argentina.
Dentro del plano nacional, las estadísticas marcan que, en 2012, murieron en accidentes 2.354 personas en Buenos Aires, 652 en Santa Fe, 521 en Córdoba, 368 en Misiones, 354 en Santiago del Estero y luego se ubica Mendoza con 334. En el caso de nuestra provincia, la cifra ha ido decreciendo ya que en 2008 fallecieron 431 mendocinos por accidentes; en 2009, 371; en 2010 352 y en 2011, 336. Debemos considerar en este aspecto que hace unos días se dio a conocer en Mendoza que habían sido 178 los muertos por accidentes. La diferencia con Luchemos por la Vida radica que la cifra oficial local se centraba en la gente que había fallecido en el lugar del hecho, mientras la de la entidad civil hace referencia a quienes murieron como consecuencia del accidente hasta 30 días después de producido el siniestro.
Los estudios realizados por personal especializado dejan también datos interesantes. En 9 de cada 10 choques que dejaron víctimas fatales el año pasado reinaba buen tiempo. Más aún, ni las tormentas de verano, ni la nevisca invernal, ni el viento Zonda hacen engrosar la lista, lo que determina que el principal factor de la mortalidad por accidentes surge de la imprudencia y de la falta de prevención de los conductores.
En Mendoza se han desarrollado en los últimos tiempos interesantes campañas destinadas a reducir el flagelo de las muertes por accidentes. En ese marco, es importante la labor desarrollada por la Asociación de Padres Preventores, en la campaña destinada a controlar el estado en que se encuentran los chicos a la salida de los boliches, mientras desde el Gobierno se efectúan los controles de alcoholemia en distintos puntos de la provincia y se ha implementado una campaña a través de los medios de difusión. Medidas importantes en razón de que se determinó que en el 30 por ciento de los accidentes participan conductores con niveles de alcohol superiores a los permitidos.
Los números son elocuentes y obligan entonces no sólo a continuar sino también a profundizar las campañas y los controles. Una responsabilidad que también debe trasladarse a los padres porque las cifras nacionales determinan que el 54 por ciento de las muertes es de gente menor de 35 años de edad, que la mitad de los hechos se produce entre sábados y domingos y que, del total de muertes, el 20 por ciento se da en accidentes que se producen entre la 0 y las 6 de la mañana.