Mala suerte. Los accidentes son indescifrables y acontecen en un abrir y cerrar de ojos. Gabriel Brizuela lo sufrió en carne propia justo cuando estaba realizando un tiempazo y comenzaba a emprender la subida al Cerro de La Gloria.
El Lobito, ganador de la rueda mendocina en los años 2004 y 2009 y vencedor en dos de las cuatro últimas cronos, era uno de los grandes favoritos para estar en lo más alto del podio. Su ritmo así lo hacía saber.
El aliento de la gente en cada tramo por donde se disputó la prueba de velocidad le entregaba su cariño y apoyo y cuando restaba poco para culminar la etapa vino el porrazo que echó por tierra la ilusión del ciclista mendocino de sumar su tercera corona en la Vuelta Más Argentina de Todas
La secuelas preocuparon más de la cuenta a Javier Saavedra, el entrenador de Los Caciques, pero aseguró que hoy su corredor será de la partida.