Un operario que cumplía tareas en la Refinería Luján de Cuyo de YPF falleció en forma instantánea al caer de la grúa donde trabajaba, desde una altura estimada entre tres y cuatro metros.
El trabajador fue identificado como Jorge Adolfo Moureau, de 51 años, domiciliado en la ciudad de Maipú, padre de cuatro hijos.
El hombre, que pertencía a la contratista Tomio Ingeniería SA y era segunda generación de empleados en el complejo industrial, ya que en la misma destilería había trabajado su padre. Jorge se encontraba realizando trabajos con cables (lingas) sobre la estructura y según contaron sus compañeros, en un momento se inclinó hacia atrás y cayó de espaldas, golpeándose en la cabeza contra el piso.
El deceso se produjo en el acto y causó la lógica consternación entre los integrantes del grupo de trabajo que realizaba las maniobras que desembocaron en la tragedia y en el personal de jefes y superior de la empresa.
Personal de Policía Científica investigó el caso en el lugar.