El éxito rara vez es algo instantáneo, y los desarrolladores de tecnología conocen bien esa realidad. Los primeros años son de inversión y mucho esfuerzo y las ganancias llegan recién "cuando lo lográs", en ocasiones después de tres largos años. Esta realidad es parte de la historia de Javier Menniti, cofundador de AccessIn, un sistema basado en las últimas tecnologías móvil y web para administrar y gestionar fácilmente barrios cerrados y edificios.
La aplicación conecta administradores, residentes y brinda seguridad, todo en una única plataforma con la que están presentes en más de tres países y asisten a 341 comunidades. Se trata de un sistema de comunicación 360, gracias al que se evitan correos, grupos de WhatsApp y llamadas telefónicas. "Hemos logrado tasas superiores al 80%, es decir que de 100 vecinos en cada barrio, al menos 80 usan la aplicación", comentó.
El comienzo de todo se dio en febrero de 2016, en Mendoza, y rápidamente encontraron mercado en Córdoba y Rosario para luego abrirse a otras partes del país y Latinoamérica. En las grandes ciudades es donde mejor aceptación encuentran, tal como pasa en Uruguay, donde todavía no hay competidores, y existe un polo muy alto en Punta del Este.
Barrios sustentables
La empresa fue creada bajo la perspectiva de ciudades sostenibles e inteligentes (Smart City), es decir que buscan mejorar la vida de los habitantes y promover el cuidado del ambiente. Recientemente han sumado una importante mejora a la aplicación, la medición de la Huella de Carbono a la comunidad de 27.578 familias.
En este proyecto, enmarcado en la metodología ISO 14064, se cuantificó la huella generada por las actividades de gestión del barrio y se contabilizó un total de ahorro (durante el 2018) de 1.278.618 kg de CO2 eq., que equivalen a la conducción de 3.551.716 km en un automóvil promedio.
Durante el desarrollo del proyecto, AccessIn calculó junto a la Consultora Circular Carbon (CirCa) el beneficio ambiental que se obtiene debido a las diferentes funciones de la app, entre las cuales se destacaron funciones del módulo de portería, que alcanzaron una reducción del 87%, del módulo comunicaciones y del módulo autorizaciones, reduciendo entre el 50 y el 70% el impacto ambiental. Esto se logró gracias al menor uso de vehículos, el bajo consumo de papel y el menor empleo de material de oficina.