El 2016, por el momento, se muestra lento en ventas, al menos para los rubros relacionados a los zapatos, carteras y accesorios en Mendoza.
Ni las bucaneras de esta temporada, ni los botines en animal print y colores terracota combinados con las carteras, ni los descuentos de las tarjetas, ni el plan Ahora 12 logran levantar la baja a la hora de vender mercadería.
La menor compra de las consumidoras de zapatos y carteras atraviesa todos los segmentos y es visible en el Centro en calles como San Martín, 9 de Julio y Las Heras con sus botas de estilo a $ 1.200, pero también es palpable en departamentos como Maipú y Luján con precios más accesibles y llega a los pasillos de los shoppings y sus primeras marcas con calzados con plataformas de alturas casi imposibles y el cuero de las carteras con precios que arrancan en $ 3 mil y zapatos desde los $ 2 mil.
Justamente, a principios de marzo, la caída de ventas en todo el comercio minorista también fue punteada en la provincia por la Federación Económica de Mendoza. En su informe de febrero (último dato disponible al cierre de esta edición), de los 20 rubros relevados, la baja de ventas fue de 5,14% con respecto a igual mes del año pasado.
La caída en Mendoza es mayor al promedio difundido por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa -CAME-, que arrojó para todo el país -4,5%. Un análisis más minucioso determinó que el rubro calzados tuvo una baja de venta con respecto a enero de 2016, del orden del 4,18%, en tanto que en bijouterie la caída mensual fue de 5,66%.
Sin embargo, los números a nivel nacional mostraron otra realidad comercial, al menos lo que dejó el 2015, indicando que el cierre anual estuvo marcado por subas y el sector de calzados tuvo motivos para festejar (ver recuadro). Según la Cámara de la Industria del Calzado, el consumo en el país sumando las ventas internas, importaciones y exportaciones de calzado, aumentó un 7,5% en 2015 interanual, al totalizar más de 145 millones de pares comercializados.
Más aún, según un estudio realizado por la consultora Investigaciones Económicas Sociales (IES), las razones por la cuales se incrementó la demanda aparente de calzado se debió a la evolución de las importaciones, las cuales crecieron en un 23,7% en unidades en 2015, lo que significó un ingreso de más de 21 millones de pares.
La industria sabe del poder de comunicación que poseen el calzado y los accesorios como las carteras, donde ambos obran como el broche de oro de cualquiera de los outfits. En síntesis, ellos esculpen el estilo femenino y, por qué no, la pasión de muchas mujeres.
Cruzando la cordillera
En la provincia, para los negocios dedicados a la venta de calzado y accesorios, la temporada aún no arranca y en casi todos los casos hablan de caídas con respecto al año pasado. Para ellos hay múltiples factores que explican las bajas.
Desde el inicio de clases que direccionó las compras a guardapolvos y librería, hasta la finalización de las vacaciones estivales, que dejó a las familias al límite de sus gastos. También el cambio climático marcado por temperaturas irregulares, hasta la competencia del comercio chileno, adonde muchos mendocinos viajan a comprar “más barato”.
En las primeras marcas de calzado, como el deportivo, donde viven y reinan nombres como Adidas, Nike y Reebook, el país trasandino es preferido y está posicionándose bien entre las consumidoras mendocinas.
“El diferencial de precios es de hasta el 50% en el calzado deportivo. Unas zapatillas Adidas pueden costar $ 1.440 en tanto en Mendoza, ese mismo par cuesta $ 2.900. Hay mucha diferencia, especialmente en el calzado deportivo”, explicó Alejandro Morelato, de Hayes calzado.
La competencia chilena también es evidente para los accesorios de Cardón, en Palmares. En el negocio apuntaron que las ventas han bajado, en parte porque sus clientas habituales, de alto poder adquisitivo, al contar con la posibilidad de viajar a otros países, compran directamente en los destinos extranjeros sus zapatos y accesorios de temporada. Más aun, en el negocio señalaron al país trasandino como el gran atractor de ventas de sus consumidores locales.
En Kueros también señalan el impacto negativo que está ocasionando el comercio chileno en parte de su mercadería. “Las mujeres se están yendo a Chile para hacer sus compras, no sólo en los accesorios de bolsos y carteras, sino también compran mochilas, guardapolvos y ropa. Los fines de semana largos no nos están ayudando esta temporada, hay un éxodo de compra que está siendo más que evidente”, apuntó Miguel Garcés, de Kueros.
La caída de ventas también se observa en carteras y bolsos Kueros. Las nuevas colecciones, con los colores que marcan tendencia en azul, el clásico negro y toda la gama de los terracotas, aún esperan la compra por parte de las mendocinas. Sus vendedoras afirmaron que los sábados, cuando hay mayor demanda, están vendiendo poco.
“Esperemos que cambie el humor y las mendocinas decidan sus compras apostando por los nuevos modelos, que este año llegan muy lindos”, explicó una de las encargadas del lugar.
De precios y otras variables
Las botas 2016 en todos sus largos y diseños son, sin lugar a dudas, la prenda fetiche de las temporadas invernales. Ríos de tinta de los especialistas de estilo afirman que los zapatos y carteras, además de resguardarlas de los días invernales, dan ese touch tan especial que hace que las mujeres luzcan divinas y atractivas. Está comprobado que elevan la altura y hacen que las mujeres "pisen fuerte"
Para este invierno 2016 las tendencias de moda son las botas XXL o cuissarders, también llamadas bucaneras. Este estilo de botas supera la altura de las rodillas y son súper sexies y sensuales. Se pueden combinar con el jean preferido o con leggins y un vestido abrigado. Los botines son otro complemento buscado de la temporada, vienen éste año con flecos, tacos bien altos o más chatitos para poder dar largas caminatas o pasar todo el día de oficina sin que te duelan los pies.
Pero este año lo que más duele es el precio. “La gente siempre pide rebajas y vendemos solamente los días de descuento”, apuntó la vendedora de un local en Palmares.
Aunque todavía quedan meses de frío por delante, ya se instalaron las bonificaciones para alentar las ventas. Las rebajas bancarias entre el 15 y 20% siguen vigentes y despiertan interés durante los días de semana.
Al respecto, las visiones de los comercios están algo divididas. Mientras que todos apuntaron que las rebajas son pedidas y solicitadas en todos los segmentos de consumo, también apuntaron que es tal el grado de deuda y de uso de los plásticos que muchos no compran con el Ahora 12 por encontrarse sus gastos muy comprometidos. “La gente está saturada de pagar sus cuotas que acarrean del año pasado”, detalló Morelato.
En otros casos, como Pino Calzados, en plena calle Las Heras, sus vendedores afirmaron que es gracias a los descuentos de Ahora 12 y las tarjetas como Nativa que las ventas se mantienen el fin de semana. Pero aclararon que la venta es casi inexistente de lunes a jueves.
Siguiendo en el rubro calzado, pero desde La Barraca Mall, también califican el 2016 como algo bajo en ventas. Desde Ferraro, sus diseños de calzado para dama de cuero cuentan, según sus empleados, con aumentos del 50% con respecto a la temporada pasada.
La explicación es que el calzado se arma en el país pero gran parte de sus componentes son importados y las colecciones invernales ya fueron compradas en diciembre con todos los marcos inflacionarios posibles.
“El 8 de diciembre del año pasado compré toda la colección de invierno y la mercadería ya tenía un ajuste de pre compra justamente por la incertidumbre sobre lo que iba a suceder con la economía, con el dólar y los pesos. Ahora todo ese sobrecosto no lo puedo bajar y lo tengo que trasladar a la mercadería”, apuntó Morelato.
El empresario posee diferentes negocios en la provincia, donde también remarcó que el pulso de los negocios es desigual en la provincia. Sus ventas caen más en el microcentro, entre un 20%, en tanto son más leves en departamentos como Luján, Maipú y Rivadavia, con un 10% menos que la temporada anterior.
Sin embargo, no siempre la venta en los departamentos tracciona la comercialización. En Guadalupe Calzados y Accesorios afirmaron que es el negocio céntrico el que mantiene la venta en buena forma, en tanto en sus locales de Maipú y Luján la venta es un 20% menor que en el local céntrico.
¿La hora de los pequeños?
En materia de bijouterie, las gargantillas están de vuelta, desde versiones extra grandes, minimalistas, tanto metálicas como tribales. También este invierno vuelven con fuerza todas las piedras, serán el complemento ideal para vestir.
En las pasarelas se han podido apreciar diversas variantes de este accesorio, como los estilos inusuales en versión gargantilla, gemas de colores y collares de media luna; entre otros diseños de ensueño.
A diferencia de los zapatos y carteras, los negocios dedicados a venta de bijou en la provincia están manteniendo su venta algo lenta para la época pero el sector no habla de grandes caídas en la comercialización.
A favor juegan los precios bajos que poseen las nuevas propuestas de diseño, las posibilidades de descuentos y los cambios no tan dramáticos sujetos a la moda que sí tienen el calzado y, un poco menos, las carteras y los bolsos.
En un negocio de bijou como Abalorio, en La Barraca, la venta también viene con una muy leve baja, dependiendo de los días. Si bien apuntaron que venden toda la mercadería, desde la más económica hasta la más onerosa. En el negocio, las pulseras de diseño por $ 80, se mezclan con los aros a $ 36 y cinturones que arrancan en $ 100. Como en otros negocios, también admitieron que sus clientas solicitan descuentos.
En los diferentes negocios es posible encontrar un par de aritos por $ 10, los derivados del metal a $ 30 hasta los $ 2 mil que alcanzan los que tienen terminaciones en oro y plata.
Desde Ópalo, en plena calle Las Heras, lo que sí manifestaron fue la necesidad de la vuelta de la importación para sumar nuevas propuestas, ya que toda la compra de la mercadería la realizan en Buenos Aires.
No son los únicos que detallaron el impacto negativo que tienen las importaciones frenadas en Aduana pese a la liberación paulatina de algunas trabas. Es que el sector se provee de mercadería importada especialmente de China, en el caso de la marroquinería, e India en el caso de los pañuelos.
En Centro Moda estiman que sus clientas siguen apostando por la bijou porque saben que con montos más pequeños pueden agasajarse ellas mismas y también regalar a otras mujeres.
Los "otros socios"
Por calle San Martín, en el local de Kueros, si las ventas en caída preocupan como en todos los negocios del rubro de accesorios, también lo son los costos, que en 2016 son más altos que otros años.
"El Estado, a través de los impuestos, se lleva el 30% de la venta, en tanto otro gran porcentaje va direccionado a pagar el alquiler a los dueños de los locales, son los otros socios que nos ahogan comercialmente”, apuntó Miguel Garcés, de Kueros.
Tampoco los descuentos y bonificaciones bancarias son tan beneficiosas para los comercios. Si bien en parte son los imanes que atraen a las clientas, el detrás de escena exige más pérdidas que recompensas.
En el plan Ahora 12, remarcaron desde Centro Moda, del 20% de descuento, un 10% es para el gobierno y otro 10% queda en manos de impuestos municipales y provinciales así como al valor agregado, entre otros ítems.
Por ahora los negocios de calzados, accesorios y bijou, están esperando que un nuevo capítulo comercial se abra en materia de ventas a partir del mes de abril. Apuestan a que esos accesorios que nos acompañan en el trabajo, en la noche y los fines de semana van a seguir marcando los primeros lugares del consumo femenino, donde los ojos y el dinero sigan direccionándose hacia esos detalles.
Un detalle no menor es que los zapatos seducen a las mujeres porque, llegadas a la edad adulta, el número de calzado no cambia, por lo que es posible adquirirlos con total certeza; igual suerte tienen las carteras y accesorios: no se alteran si quien los porta cambió de talle o de edad ya que tienen flexibilidad de uso a la hora de disfrutarlos y lucirlos.
Los números de 2015
Por el país, el cierre de 2015 dejó un saldo muy positivo en la industria del calzado.
Al menos así lo mostró un estudio realizado por la consultora Investigaciones Económicas Sociales (IES), el ingreso de 21 millones de pares por importación con valores que pasaron de 344,8 a 378,8 millones de dólares, entre el período de enero-octubre de 2014 y de 2015, lo que representó un aumentó de 9,9%, mientras que en unidades se acrecentó en un 30,7%, al pasar de 14,7 a 19,3 millones de pares tomando igual período.
En cuanto a las exportaciones cayeron en forma muy abrupta del 59,1%, al decrecer de 1,1 millón de pares a 489 mil, en el lapso enero-octubre de 2014 y 2015, una caída que arrastró el ingreso de divisas provenientes de las ventas al exterior, las que cayeron un 41% que pasaron de 21 a 12,4 millones de dólares.
Por último, el informe indicó que el principal proveedor de calzado en 2015 fue China, con una participación del 32,3%, seguido por Brasil, con el 28,4% y el tercer lugar lo ocupó Vietnam, con un 23,6%.
Desde la Cámara de la Industria del Calzado remarcaron que a pesar del incremento de las importaciones, la producción de calzado en la Argentina aumentó un 4,5% en 2015 con respecto a los últimos tres años, totalizando 125 millones de pares producidos.
Según la entidad la fabricación de calzado se incrementó en cinco millones de pares y dejó atrás tres años consecutivos en los cuales la producción se mantuvo estancada en 120 millones de pares.
