Andes Talleres no fue un invitado más al festejo de Fadep y le terminó arruinando el triunfo cuando apenas quedaban un par de minutos en el Nicolás Blázquez, bajo un flojo arbitraje de Juan Pablo González, quien dejó pegar más de la cuenta.
El Matador entendió sus urgencias ayer y decidió jugar con la tranquilidad del que no tiene nada por perder. Mientras, FADEP, lució nervioso en esos primeros minutos en los que el Azulgrana juntó mucha gente en defensa. Encima, en la primera incursión ofensiva del local, llegó el 1-0 y el líder la tuvo cuesta arriba. Buenanueva le ganó en el salto a Murcia y desató el festejo en las tribunas.
El cachetazo pareció despertar al conjunto dirigido por Daniel Muñoz, pero fue sólo una brisa fresca en medio de una tarde agobiante.
Sin ideas, buscando por las bandas, la visita no encontró el pase final. El trabajo defensivo del cervecero fue clave para impedir espacios que pudieran lastimarlo. Sin embargo, en una mala salida desde el fondo local, llegó el empate a través de un remate preciso, y precioso, de Dellarole, quien la clavó abajo, al segundo palo.
El encuentro no tuvo demasiadas emociones. Ambos apelaron a lanzamientos largos, soñando con algún rebote que nunca llegó.
El complemento encontró mejor parado a Fadep, que se hizo del balón, ganó espacios en la zona media y tuvo en Montaña el desequilibrio clave para el segundo gol visitante.
Otra vez Dellarole fue quien dejó el título al alcance de la mano.
Talleres, aturdido, fue a buscar el empate con escasas ideas y mucho desorden. La visita encontró espacios que contragolpear, pero Montaña erró dos clarísimas y los fantasmas comenzaron a sobrevolar.
Cuando el juego se moría, López corrió solo de cara al gol y no perdonó, para dejar las cosas 2-2 y postergar el festejo de Fadep, que ahora espera por Godoy Cruz para saber si será el dueño del torneo local.
Los técnicos se fueron conformes
"Hay que estar tranquilos, todavía estamos con el objetivo por delante y no podemos volvernos locos", dijo Daniel Muñoz, DT de Fadep a la salida del vestuario. Sin embargo, las caras de frustración lo decían todo. El conjunto visitante estuvo a minutos de celebrar un nuevo título y no pudo ser.
"Los muchachos dejaron el alma y me voy conforme con lo que hicieron. Nos faltó un minuto para festejar", confió y agregó: "No pudimos cerrarlo en el segundo tiempo y el fútbol es así. La única que tuvieron ellos en el segundo tiempo fue fatal para nosotros".
-Más allá del resultado, ¿te vas satisfecho por el rendimiento?
-Se planteó un partido muy luchado. Cuando pudimos encontrar los espacios, pudimos generar las situaciones. Ahora, a sacar los puntos que nos permitan festejar. Estamos muy bien.
Mientras, en el otro vestuario, Juan Pablo Videla no podía ocultar su satisfacción: "No queríamos que dieran la vuelta acá. Jugamos con tres bajas importantes ante un gran equipo y por suerte lo pudimos empatar en un contragolpe sobre el final del partido".
-¿Fue merecido el 2-2?
-Por lo que hicimos en el primer tiempo, sí. En el segundo ellos fueron más y es entendible; tuvimos que armar un equipo nuevo. El objetivo era no perder puntos con Fadep y no les permitimos festejar en nuestra cancha.
Torrico hizo el aguante
Sebastián Torrico se dio una vuelta por el estadio azulgrana para ver a su equipo, soñando con la coronación que no fue. Sin embargo, el arquero de San Lorenzo se mostró tranquilo y contento con el trabajo de FADEP.
“Son partidos; faltan dos fechas. Sabíamos que iba a ser un partido duro; hacía mucho calor. La entrega de los muchachos fue muy buena; nada para decir”, contó en el inicio de la charla.
-¿Qué pensaste cuando erraron jugadas tan claras en el segundo tiempo?
-Sabemos que fallamos al no cerrar el partido. Eso no nos permitió tranquilizarnos.
-¿Hay alguna promesa por el título?
-Simplemente trabajar y acompañar a los muchachos con lo que necesiten. Estamos charlando el premio (Risas...).