Muchas gracias, Inés, por sus sentimientos expresados en palabras en la edición del 6 de noviembre de nuestro diario Los Andes.
Es cierto que los tiempos han cambiado mucho. A nuestros padres los tratábamos de usted. Algunos de esos cambios han sido para bien, otros no tanto.
La letra de un famosísimo tango lo expresa bien: “No se conocían coca, ni morfina... los muchachos de antes no usaban gomina”. Es cierto, aunque hoy no se usa gomina sino un gel para parar los pelos en un corte a lo mohicano. Lo de las drogas, lamentablemente, sí, se consume...
Otra cosa actualmente desagradable son las encuestas telefónicas. Generalmente son comerciales, quieren vender algo a toda costa. En la última me preguntaron: “¿Le interesa la actualidad política del país?” Por supuesto, respondí. “¿Qué edad tiene?”, 78 años, dije. “Ah, no, usted es muy mayor”... y cortó. Hasta hoy estoy molesto.
Seguiré votando aunque tengan que llevarme en silla de ruedas. Ignoran algunas personas que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo. No puedo contar aquí los hechos vividos en mis 78 años. El último fue estrechar la mano a nuestro actual gobernador cuando aún era intendente de nuestro querido departamento de Godoy Cruz. Aquí nací y aquí he de morir, si Dios lo permite.
Recibo en casa el diario “Los Andes” todos los domingos y me gusta leerlo en papel. Los demás días me contento haciéndolo por internet ... una de las ventajas para nosotros, los abuelos jubilados.
Jorge Eduardo Atencio
DNI 6.882.962