Una mujer de 84 años pasa los días en el hospital Paroissien, de la localidad bonaerense de Isidro Casanova. Si bien cuida a su hija menor que está internada, en realidad está obligada a dormir allí porque su hija mayor la echó de la casa hace cuatro años.
"Está enojada con la vida por todo lo que le sucedió", contó María, una mujer que acompaña a Emma Grimoldi (84), quien aguarda sentada por el traslado de su hija menor. La joven sufre severas convulsiones y una insuficiencia pulmonar, cuadro por el cual requiere de asistencia en un centro de salud de mayor complejidad.
La hija menor de Emma está internada hace un año, el mismo tiempo que lleva la anciana con techo y comida en el nosocomio. Es que cuatro años atrás, la mujer había sido desalojada de su propia casa por su hija mayor.
"Un día la abuela volvía del hospital y vio que su ropa estaba en bolsas apiladas en la calle. Cuando intentó abrir la puerta con su llave, le habían cambiado la cerradura", contó María a diario Crónica.
"Ella me decía que quiere su casa para que cuando su hija se recupere tengan donde vivir y tiene problemas de salud, como toda mujer de 84 años, pasa frío, duerme en un hospital, lo que a su edad es gravísimo por las enfermedades que la rodean", agregó.
Emma Grimoldi denunció lo ocurrido en el Juzgado de Familia N°8 de Morón, pero el caso sigue sin resolverse.
El pronto traslado de su hija menor profundiza todavía más la incertidumbre de Emma y su estado de desamparo, al no contar con un techo bajo el que dormir y permanecer a resguardo de las bajas temperaturas.