El 15 de octubre del año pasado la policía encontró el cadáver de Milagros Barazzutti, una chica de 15 años que llevaba un día desaparecida. En aquel momento en el que una oleada de femicidios arrasaba la provincia, su abuela, Viviana De Farías, fue una de las que organizaba marchas para pedir justicia por su sobrina ya que, aseguraba, "había sido víctima de un femicidio".
Un mes más tarde, el Cuerpo Médico Forense descartó el asesinato: "Milagros había consumido marihuana y coca y murió ahogada por su propio vómito", fue la conclusión a la que llegaron los médicos. La señora Viviana no hizo más marchas.
Pero el viernes por la noche y después de un allanamiento que la Policía Federal hizo en la casa de la mujer en La Favorita, le encontraron marihuana, cocaína y dinero que sería producto de la venta de drogas al menudeo. En la puerta de la casa funcionaba una verdulería.
En su comunicado oficial, la Federal informó: "Se realizó un allanamiento en una vivienda del barrio Escorihuela (La Favorita) que funcionaba como quiosco de venta de drogas mayormente a adolescentes que concurrían al lugar. Como resultado del procedimiento los efectivos secuestraron cerca de 30 papeles de cocaína, medio centenar de porros, aproximadamente ocho mil pesos producto de la venta de droga, elementos de corte y fraccionamiento y celulares. Quedó detenida una mujer incomunicada a disposición de la Justicia Federal".
Por TV
El 24 de octubre del año pasado, Viviana salió por los medios y buscaba despegar la muerte de su nieta con el consumo de drogas: "Que la fiscal (Claudia) Ríos diga qué vio: una negrita de barrio y que tenía no sé cuánta cantidad de droga encima, cuando en verdad esto fue un asesinato".
De acuerdo con la necropsia, Milagros presentaba altos niveles de cocaína y marihuana en sangre.
Los especialistas no detectaron restos de alcohol en sangre pero sí de drogas. En detalle, encontraron un valor de 3.686 nanogramos de cocaína por mililitro (valor de referencia: 300 nanogramos) y un valor de 150 nanogramos de marihuana (valor de referencia: 50 nanogramos).
No se encontraron signos de abuso sexual ni violencia.