La propietaria del hogar Santa Ana, en el barrio de ese mismo nombre, en Guaymallén realizó una denuncia sobre una anciana que se encuentra allí y que desde abril no recibe asistencia de medicación. Teme por su integridad.
Olga tiene 88 años y reside en ese hogar desde marzo de 2016 donde llegó con un hombre que se presentó como apoderado legal. Como tal se encargaba de cobrar la jubilación, pagar el hogar y los impuestos de una propiedad privada que la mujer tiene en Potrerillos. En abril el hombre llamó al hogar y contó que está preso por una causa por la que aseguró no tenía nada que ver.
"Está desde el 2016 con un señor que nos firmó el contrato, no nos presentó papeles, solo la fotocopia de la libreta cívica y recibí en abril un llamado que me dice que está en el penal y que ya lo va a resolver y desde abril Olga no recibe la medicación. Me he presentado en la Dirección de Ancianidad, en la Policía, en PAMI y no encuentro la solución para que Olga tenga su medicación", señaló la propietaria del hogar Santa Ana, Silvia Arce, en Canal 9.
En este tipo de caso con un riesgo inminente se suponía que el juzgado debía disponer una medida tutelar para que la causa se resolviera con un máximo de 30 días. En el medio tocó la feria judicial y aún no hay respuestas.
Olga tiene demencia senil, además los controles nutricionales indican que ha bajado de peso al no tomar estimulantes del apetito, padece una gastritis crónica para la cual también requiere medicación y además, según el último parte psiquiátrico habla de descompensación anímica y conductual por no recibir la medicación indicada.
"Ella entró con un estado de demencia certificado por un médico psiquiatra, su demencia se fue acrecentando y ahora sin medicación es incontrolable, su salud se está deteriorando, la doctora del hogar también lo ha constatado, la nutricionista ha constatado que ha bajado de peso", añadió Arce.
"Lo único que estamos pidiendo es que por favor alguien se haga responsable de ella", agregó.
Desde Ancianidad explicaron que quien debe actuar es la Justicia. En el caso de abuelos que no tienen familiar o tutor, pasan a estar bajo la tutela del Estado, pero eso debe ser dispuesto por la Justicia.