La Séptima Cámara del Crimen absolvió lisa y llanamente al abogado Alfredo Llosa por el delito de administración fraudulenta.
El reconocido letrado se había visto implicado en una de las estafas de Avogadro cuando le prestó su oficina para que el condenado realizara sus engaños.
Los jueces siguieron a la fiscal Susana García, quien durante el juicio pidió que absolvieran al abogado. Llosa fue defendido por Oscar Dimas Agüero, quien sostuvo que Avogadro no tiene bienes a su nombre para no pagar pero tiene negocios en Miami.