La muerte de un joven de 17 años, asesinado en un enfrentamiento entre bandas o tal vez víctima ocasional de ese mismo enfrentamiento, quedó impune: ayer la Séptima Cámara del Crimen absolvió a Humberto Vargas Morales, quien era juzgado por la muerte Brian Siles.
El joven fue asesinado la noche del 29 de agosto de 2011, cuando se produjo un tiroteo entre jóvenes que estaban en la esquina de Paula Albarracín y Manuel A. Sáenz, en el barrio Sarmiento, de Guaymallén.
Durante los alegatos, realizados el viernes pasado, la fiscal de cámara Susana García había solicitado una pena de 15 años por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
La querellante oficial Claudia Vélez, representando a la madre de la víctima pidió 17 años de cárcel para el imputado , en tanto que los defensores Pablo Cazaban y Guillermo Gorelik, hicieron tres pedidos: absolución por el beneficio de la duda, absolución por legítima defensa o bien exceso intensivo de legítima defensa.
Finalmente, el tribunal presidido por la jueza Gabriela Urciuolo, ayer por la mañana se inclinó por absolver a Humberto Vargas por el beneficio de la duda.
Para la fiscalía y la querella Vargas fue el autor de asesinato, sosteniendo que el ahora absuelto conducía el vehículo en que se desplazaban los agresores, incluso indicaron que Vargas fue el autor del disparó que terminó con la vida de Brian Siles.
En cambio, para los defensores, Kevin Siles, hermano de la víctima y testigo presencial de crimen, mintió porque paso por alto que hubo un enfrentamiento entres dos bandas, ya que en la escena del crimen los policías de Criminalística levantaron 19 casquillos. Y, según esta hipótesis, el chico mintió porque él y su hermano habrían participado de ese enfrentamiento.
Una muerte confusa
La muerte del joven Brian Siles se produjo la noche del 29 de agosto de 2011. Según su hermano Kevin, estaban en la terraza de su casa, en Paula Albarracín y Manuel A. Sáenz, donde funcionaba en la planta baja un kiosco, cuando vieron pasar una moto con dos jóvenes que comenzaron a disparar a un grupo de chicos que estaba en esa esquina tomando una cerveza.
Los hermanos Siles bajaron y, quince minutos después apareció una camioneta VW Cross Fox, en la que iban cuatro personas. Desde este vehículo que pertenecía a Humberto Vargas, comenzaron a disparar. Los balazos fueron contestados por los jóvenes que se encontraban en la puerta del kiosco. Una de esas balas dio en el estómago de Brian y le produjo la muerte.
