"La sexta tiene que ser la vencida". Con esta premisa, las mujeres y hombres que integran la Campaña Nacional por el Aborto Libre, Seguro y Gratuito, re-presentaron el proyecto de ley que legaliza y despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso. La primera vez fue hace doce años y la última en 2014. En todo ese tiempo, el debate nunca llegó al recinto de la Cámara de Diputados.
En esta ocasión, la iniciativa fue acompañada por 36 diputados provenientes de todas las fuerzas políticas. El dato que llamó la atención es que los legisladores de Cambiemos que adhirieron a la movida son más que los del Frente para la Victoria, la fuerza que en años anteriores aportaba más firmas. Hay que destacar además que a diferencia de 2014, cuando fueron 64 firmantes, este año el acompañamiento del proyecto de "La Campaña" tuvo menor adhesión.
Sólo los bloques del ala izquierda aportaron las rúbricas de todos sus integrantes: el Frente de Izquierda (integrado por el Partido Obrero y el Partido de los Trabajadores Socialistas), Libres del Sur, Proyecto Sur y el GEN (Margarita Stolbizer). El peronismo de izquierda representado por el Movimiento Evita también puso sus seis diputados como cofirmantes de la iniciativa.
Por Mendoza, sólo firmaron el proyecto la troskista Soledad Sosa y la socióloga de Libres del Sur, Graciela Cousinet.
El nuevo proyecto de despenalización incorpora aristas novedosas. La primera de ellas es que sube de 12 a 14 semanas el tiempo que tendrán las mujeres para poder interrumpir un embarazo voluntariamente. Además, se elimina la cláusula de conciencia que pueden invocar los médicos para no practicar el aborto. “Pero hay excepciones para ir más allá de las 14 semanas en casos de violación o cuando la vida y la salud de la mujer corran riesgos”, explicaron los legisladores firmantes.
Quien encabezó la firma del proyecto es Victoria Donda, de Libres del Sur. “El objetivo es dar el debate en los ámbitos institucionales. Sacar dictámenes de las comisiones y llegar al recinto. En Uruguay se perdió tres veces en el Parlamento hasta que salió la ley. Acá estamos saldando una deuda que tiene la democracia con las mujeres a las que se les niega el derecho a decidir”, sostuvo.
La kirchnerista Carolina Gaillard, titular de la Comisión de Salud, hizo un mea culpa de la clase política: “Los legisladores somos responsables por omisión de cada muerte por aborto clandestino”, dijo. Recordó el caso de la joven “Belén” (nombre de fantasía que busca preservar la identidad de la mujeres), detenida en Tucumán hace dos años y condenada a 8 años de cárcel por un aborto espontáneo. La abogada de esta chica de 27 años también tomó la palabra: “Es hora de tener soberanía sobre los procesos reproductivos”, manifestó.
La radical Carla Carrizo marcó que hay ocho provincias donde no se cumple el Protocolo del Aborto No Punible, que la Corte Suprema ordenó hacer respetar en 2012. “Tenemos un Estado democrático que no es un Estado confesional”, recordó.
Desde el Partido Obrero (PO), la mendocina Soledad Sosa logró un sonoro aplauso cuando se refirió a la renuncia que tuvo que presentar el diputado correntino Julián Dindart (Cambiemos) a la presidencia de la Comisión de Familia, Mujer y Niñez. Se trata del legislador que siendo ministro de Salud de su provincia declaró que las mujeres pobres se embarazan para cobrar la Asignación Universal por Hijo.
El pasado martes, Dindart intentó desalojar la reunión de su comisión y posteriormente debió apartarse del cargo. “Hemos removido un obstáculo que estaba puesto por el Gobierno nacional para impedir que este proyecto de aborto legal avance. El Presidente (Mauricio Macri) estuvo en el Congreso Eucarístico hace unos días en Tucumán y le entró a la curia el derecho que tenemos las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos”, postuló Sosa.
Desde el PRO se eligió no confrontar. El diputado rionegrino Sergio Whisky sostuvo que como médico ha debido ver muchas muertes de mujeres pobres por prácticas de abortos clandestinos. “En nuestra bancada hemos pedido libertad de conciencia y defenderemos este proyecto”, dijo el macrista.
Entre los diputados firmantes están por el PRO, Sergio Whisky, Daniel Lipovetsky, Samanta Acerenza y Juan Carlos Villalonga. También desde el oficialismo están los radicales Carla Carrizo, Brenda Austin y Olga Ristra.
En el FpV hubo legisladores que históricamente acompañaron el proyecto de la Campaña Nacional que esta vez no firmaron como Juliana Di Tullio y Diana Conti. Sí estampó su firma el presidente del bloque K, Héctor Recalde.