Con la firma de 70 legisladores, la "marea verde" presentó ayer por octava vez en la historia el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), con el objetivo de que la problemática sea considerada de salud pública y tenga cobertura estatal este año.
La presentación en una sala colmada del anexo de la Cámara de Diputados se dio con una fuerte interpelación a los candidatos que este año buscarán cargos legislativos o ejecutivos nacionales en las elecciones de octubre para que digan si están a favor o en contra de la iniciativa.
Afuera, en la Plaza del Congreso y otros puntos del país miles de mujeres reclamaron por el aborto legal, seguro y gratuito con una advertencia: "Vamos a estar en las calles, alerta y en orden para luchar por nuestros derechos", según dijo Fernanda Fernández, estudiante de abogacía y una de las impulsoras de este movimiento.
El proyecto fue presentado con una doble sensación. Por un lado el sabor amargo para el movimiento feminista por el rechazo que el Senado le dio al proyecto el año pasado y por las serias dificultades de que sea tratado en 2019, por la coyuntura electoral.
Por otro lado, las mujeres que hablaron en la presentación dejaron en claro que lucharán para que haya sanción este año.
La iniciativa, destacaron, tuvo modificaciones en su redacción pero mantuvo el objetivo original de garantizar la IVE hasta las 14 semanas de gestación.
Nuevo texto
A diferencia del texto presentado el año pasado, la nueva iniciativa, consensuada en un plenario que se realizó en marzo pasado en la Universidad Nacional de Córdoba, no incluye la objeción de conciencia para los profesionales de la salud.
La objeción de conciencia fue un punto clave en la discusión para garantizar votos a favor en el anterior debate.
"El derecho a objeción de conciencia no puede impedir el acceso a la salud pública", explicó Carla Carrizo, diputada de Evolución por la Capital Federal, al explicar este cambio en el proyecto presentado por octava vez en 13 años.
La iniciativa plantea que la práctica del aborto sea incluida en el Plan Médico Obligatorio (PMO) para que se garantice su gratuidad en hospitales y centros de salud públicos y con una cobertura total para los que poseen obra social, mutual o prepaga.
Otra modificación respecto del texto del año pasado es que toda mujer u "otras identidades con capacidad de gestar" tienen derecho a acceder a la IVE.
Interpelación electoral
Victoria Donda, diputada por el partido Somos, afirmó que ente los impulsores existe un compromiso para que el tema sea debatido en ambas Cámaras. "Quienes pretenden ocupar bancas y cargos este año tienen que decir qué sociedad quieren", interpeló.
Fueron 70 firmas las que acompañaron la presentación. Además de Donda firmaron el proyecto Brenda Austin (UCR), Mónica Macha (Frente para la Victoria-PJ), Romina del Plá (Partido Obrero), Cecilia Moreau (Frente Renovador), Carla Carrizo (Evolución), Daniel Lipovetzky (Pro), Araceli Ferreyra (Movimiento Evita) y Mónica Schlotthauer (Izquierda Socialista), entre otros.
También están, entre otros, Nicolás del Caño (PTS), Carolina Moisés (Justicialista), Daniel Filmus (Frente para la Victoria-PJ), Mayra Mendoza (Frente para la Victoria-PJ), Silvia Lospennato (Pro) y Hugo Yasky (Frente para la Victoria-PJ). Ferreyra, diputada nacional por el Movimiento Evita, dijo que en 2018 el Senado "no estuvo a la altura de las circunstancias" dado que no logró comprender "el cambio profundo al que está apelando la sociedad" al reclamar esta ley.
"Desde que votaron en contra de nuestros derechos siguen los abortos clandestinos y hay más mujeres muertas", se quejó Ferreyra, con el apoyo de la legisladora de Córdoba, Brenda Austin.
La diputada cordobesa consideró que "paso tras paso" el movimiento feminista ve lo que sucede en las calles, con un "masivo apoyo" a la iniciativa. "Y aquí, en la presentación del proyecto, hay un punto de unión entre el movimiento y la institucionalidad", expresó.
Austin señaló que es la primera vez de las siete anteriores que el proyecto es presentado en un año electoral. "Y eso vale mucho porque demostramos que somos capaces de dejar de lado nuestras diferencias y entendimos que la sororidad no era una foto".
Austin dijo que a 20 días del cierre de listas, hay sectores políticos, sociales e institucionales que quieren impartir "temor" en quienes aspiran a ser candidatos y candidatas en las elecciones de este año para que no apoyen la causa.
