Si el resultado de las PASO se repite en octubre, la distribución de bancas en el Congreso sería desfavorable para la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Matemáticamente, el proyecto tendría chances de ser aprobado, sobre todo en Diputados, pero el desenlace dependerá de cómo inclinen la balanza los indefinidos y de cómo sea la redacción de la propuesta.
El parlamento argentino discutió el año pasado por primera vez en la historia el aborto legal. Por eso este año ya se conoce la postura de la mitad de Diputados y de dos tercios del Senado, y además muchos candidatos con altas posibilidades de ser electos ya han hecho pública su posición.
De esta manera, hoy por hoy se puede saber cómo votaría el 81% de la Cámara Baja y el 93% de la Cámara Alta. Antes no se sabía nada.
Una tendencia que cambió
Antes de las primarias abiertas, la posible distribución de bancas asomaba más complicada que hoy para el aborto legal, porque las encuestas indicaban una derrota de Juntos por el Cambio de como máximo cinco puntos, y, sobre todo, porque en diciembre terminan su mandato más diputados y senadores verdes que celestes.
Sin embargo, como el Frente de Todos, que tiene más "pañuelos verdes" en sus listas, consiguió una victoria holgada en las primarias, el panorama podría cambiar, siempre suponiendo que el tablero de esta elección no varíe sustancialmente el 27 de octubre.
La posibilidad de aprobación del aborto legal, que estaba prácticamente descartada, ahora resurgió, aunque el escenario sigue siendo difícil para quienes promueven la iniciativa.
Números
Según una proyección realizada por Los Andes, en la Cámara Baja a partir del próximo 10 de diciembre se sentarían en sus bancas 108 diputados que están a favor de legalizar el aborto, 99 que están en contra y 50 indefinidos. Estos últimos son candidatos que no tienen una postura firme o que no la han hecho pública.
Con este panorama en Diputados, una nueva media sanción es posible.
Pero en el Senado la proyección de bancas preanuncia otro rechazo, por números cercanos a los de la votación de la madrugada del 9 de agosto del 2018: 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones.
Según el cálculo realizado por este medio, en el Senado se cuentan 31 votos a favor del aborto legal, 36 en contra y cinco indefinidos.
Posturas
En el debate del año pasado se contaba más de una decena de diputados que preferían una opción intermedia entre la ley penal actual y la legalización. Esa opción intermedia es la despenalización.
Por ejemplo, la peronista cordobesa Alejandra Vigo se abstuvo de votar por considerar que la despenalización era el camino adecuado para avanzar en soluciones legales a los embarazos no deseados, que en su mayoría se producen en la población más humilde, en muchos casos por violación.
En el Senado, el justicialista salteño Rodolfo Urtubey (termina su mandato en diciembre y no renueva su banca) también se pronunció a favor de la despenalización y terminó votando en contra.
El año pasado el debate produjo el surgimiento de la denominada "ola verde", pero a la vez despertó a un gigante conservador que también se organizó para rechazar el proyecto y hacerle frente a otras iniciativas como la actualización de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), que tan solo logró un dictamen favorable de comisiones en la Cámara Baja.
En 2018 la discusión parlamentaria duró cuatro meses, cautivó la atención del país y generó expectativas en el mundo: por primera vez en el Congreso se debatía un proyecto de legalización del aborto.