Un final no apto para cardíacos. Así se presentaba esta madrugada el desenlace de la discusión sobre el proyecto de legalización del aborto en el recinto de la Cámara de Diputados, donde la votación estaba prevista para alrededor de las 8 de la mañana y el conteo provisorio arrojaba un virtual empate.
En horas cercanas a la medianoche, el "poroteo" daba 124 votos a favor, 122 en contra, una abstención declarada (la del radical sanluiseño José Luis Riccardo) y 8 indefinidos, sin contar al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, que según el reglamento vota únicamente en caso de empate.
Los ocho indefinidos son la cordobesa Alejandra Vigo, del bloque Córdoba Federal; la santiagueña Mirta Pastoriza, del Frente Cívico; el fueguino Héctor Stefani, del PRO; el salteño Javier David, del PJ; el tucumano Facundo Garretón, del PRO, y los formoseños Ramiro Fernández Patri e Inés Lotto, del Frente para la Victoria.
De todas maneras, el tablero provisorio cambiaba de un momento a otro y nadie arriesgaba un resultado. En este sentido, se señalaba que habría que prestar atención a eventuales ausencias a la hora de votar ya que algunos diputados que no anticiparon expresamente su voto en el recinto, como el catamarqueño Gustavo Saadi, podrían terminar absteniénsose.
Es que no hay proyecto intermedio de despenalización, sino sólo dos dictámenes: uno, a favor de la legalización del aborto hasta la semana 14 de embarazo, y el otro, en contra de esa propuesta.
A algunos de los que están definitivamente en contra de la legalización les hace ruido mantener la penalización.
Tironeos
La sesión, que arrancó a las 11.20 de la mañana de ayer, se desarrolló en medio de rumores sobre fuertes presiones sobre algunos diputados.
En los pasillos se informaba que la diputada Lotto, cercana a la parroquia Don Bosco de Formosa, estaba sufriendo insistentes pedidos de feligreses y jerarcas de la Iglesia Católica para definirse en contra de la iniciativa.
También se mencionaba a Nicolás Massot como "muy activo" en las tareas de cabildeo sobre los diputados que aún no habían tomado postura.
En el grupo de diputados que promueven el proyecto estaban enardecidos con el macrista. “Se está pasando de la raya y no le va a salir gratis”, advirtió una diputada en la puerta del Salón de los Pasos Perdidos.
También hubo innumerables reuniones entre diputados. Los Andes pudo saber que la cordobesa radical Olga Rista fue al despacho de su coterránea justicialista Alejandra Vigo para intentar convencerla de que no votara en contra del proyecto.
Precisamente Vigo, esposa del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, había sido una protagonista invisible de la última reunión del plenario de comisiones, realizada el martes, cuando presentó un proyecto alternativo de despenalización del aborto (no de legalización) y después lo retiró sin explicaciones.
Una diputada dijo que fue el propio Massot quien le indicó a Vigo que no presentara la iniciativa: el jefe del bloque macrista entendió que un dictamen alternativo de despenalización iba a dividir los votos de los antiabortistas y propiciaría la victoria de los promotores del aborto legal.
Entonces, convenció a Vigo de cajonear su propio proyecto y cerrar filas.
La postura de la esposa del gobernador Juan Schiaretti ayer era todo un misterio: ni este diario ni otros medios había logrado contactarla para consultarla al respecto.
En el bando verde también hubo lobby: trascendió que la actriz Dolores Fonzi anduvo recorriendo despachos y mandando audios de WhatsApp para tratar de convencer a los diputados indecisos, al igual que la esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini.
Cómo sigue la iniciativa
Si esta madrugada Diputados le diera media sanción, el proyecto será girado a la Cámara de Senadores, en la que deberá transitar el mismo camino parlamentario: debate en comisiones, firma de dictámenes y tratamiento en el recinto.
En cambio, si Diputados lo rechaza, el proyecto no podrá ser tratado durante este año parlamentario. Recién podría reintentarse su tratamiento en marzo de 2019, pero, como el año que viene la composición de la cámara será la misma, a los promotores del proyecto les convendría retomarla en 2020, ya con los nuevos diputados.
No obstante, si Diputados lo rechaza este mismo año en el Senado podría tratarse la iniciativa, porque las cámaras son independientes.
Las familias fogonearon la revolución
En la decisión de voto de los diputados la familia tuvo una especial incidencia. En particular, las hijas y las esposas.
Según pudo saber Los Andes, el macrista Eduardo Amadeo tenía a sus cinco hijos intentando convencerlo de que reconsiderara su postura. La misma situación con su compañero de bloque Álvaro González, con su mujer y su hija.
Sin embargo, ambos estaban decididos a votar por el rechazo al proyecto.
La massista Mirta Tundis reveló que fue su nieta de 12 años la que la convenció de votar a favor de la legalización. “Todos saben que en 2016 voté en contra (de la despenalización). Pero al escuchar todas las voces y necesidades, empecé a abrir mi cabeza”, explicó la ex periodista de TN.
En la bancada massista también el diputado José Ignacio de Mendiguren contó que su cambio de postura, de estar en contra a apoyar el proyecto, fue en buena parte producto de sus conversaciones familiares.
"Caminé mucho con mis hijos, por supuesto que esto influyó mucho", le dijo el también ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) a Los Andes.
En los pasillos se comentó también que el macrista Alejandro García decidió su voto a favor influido por las opiniones de su hija.
El proyecto declara legal el aborto hasta la semana 14 de embarazo
Por encima de ese límite, solamente si hubiera riesgo de vida de la mujer, si el embarazo fuera fruto de una violación o si se detectaran malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina (cuando se sabe que el bebé nacerá muerto o morirá a los días de haber nacido).
Si el embarazo no se encuadra en estas causales, seguirá penalizado si se realiza después de la semana 14ª, de acuerdo con la propuesta.
La iniciativa también establece la creación de un registro de objetores de conciencia para los médicos que se excusen de practicar abortos.