Abel Pintos: "Estoy listo para saltar a otros países”

El 2013 estuvo repleto de éxitos para Abel Pintos. Numerosos hits lo posicionaron como uno de los solistas más convocantes del país, lo que lo llevó a agotar butacas siete veces en el teatro Ópera y cinco veces el Luna Park.

Esta explosión de espectadores en una Capital Federal que históricamente se mantuvo esquiva al folclore pop demostró que le ha llegado la hora de cosechar lo que venía sembrando desde hace una década: su trabajo de hormiga, en eso de ir pueblo por pueblo, festivalito por festivalito, hacer kilómetros de rutas y agitar, siempre con excelente predisposición, incontables escenarios. Como un peregrino.

Quizá recién el año pasado, él mismo se ha dado cuenta que se ha esfumado para siempre aquel reflejo de cantante de culto de base folclórica. Lo suyo ya dejó de ser folclore pop, se volvió canción, en todas sus acepciones y evolucionó con música y letras propias a una línea compositiva más cercana a Aristimuño o Cerati que a la de sus pares románticos Luciano Pereyra o Jorge Rojas.

Abel ahora es un artista popular y prueba de ello es el certificado de autenticidad que le otorgó la crítica especializada cuando en una sola noche ganó tres  premios Gardel: "Mejor Álbum Artista Masculino Pop", "Canción del Año" y el Gardel de Oro a "Disco del Año" por  "Sueño Dorado".

Pero aquí no terminó el año. En las últimas semanas de diciembre, su nueva placa "Abel", lanzado en octubre, alcanzó el Disco Cuádruple de Platino (es decir, más de 160 mil copias vendidas), cifra muy alentadora si tomamos en cuenta que la fecha de presentación oficial de este ha quedado agendada recién para el 10 y el 11 de mayo en el Luna Park.

Uno pensaría que, tras un año tan abrumador y vertiginoso en giras y reconocimientos, el intérprete de 29 años podría tomarse un merecido descanso, pero no. Todo lo contrario: sólo en enero tiene agendado 21 conciertos, entre ellos, tres en Mendoza, el pasado 8 en Malargüe, el próximo miércoles 29 en Rivadavia y el domingo 9 de febrero en Tunuyán. 

 El jueves, suspendió su fecha en Rodeo, por el trágico temporal de Catamarca y en ese contexto, se inicia la charla.

- ¿Qué pasó en Rodeo?

Abel Pintos: Suspendimos el concierto por la lluvia. Nosotros estábamos hospedados en un hotel en la zona de peligro, fuera del río y nos fuimos enterando del temporal en la medida en que llegaban las noticias. La verdad, lo único que puedo decir es lo que se fue sabiendo en las noticias en los siguientes días.

- Después de un año de tantos reconocimientos, ¿no te han dado ganas de tomarte unas vacaciones?

- De tomarme vacaciones, éstas serían en junio o julio de este año. La gira "Revolución sueño dorado" se extenderá hasta fines de abril y en mayo voy a presentar "Abel" en Buenos Aires; y ese sería el comienzo de la gira de "Abel", en mayo, por algunas provincias. Luego paro. Las vacaciones me van a servir para descansar y para armar con Dharma (su productora) una segunda mitad del año con giras promocionales por otros países.

- ¿Sería tu primera gira internacional?

- Sí. Primero en febrero se va editar el disco en España y en marzo en México y de acuerdo a cómo viene el efecto del disco, estaríamos lanzándolo luego en otros ocho países de América Latina. Y depende de cómo va todo, haríamos una gira por México, España y se sumaría Paraguay y Bolivia.

- ¿Cómo te sentís al respecto?

- Estoy dando mis primeros pasos en otros países y me siento con muchas expectativas. Estoy listo para eso. Principalmente, con la felicidad de que esta sería una nueva oportunidad con la misma voluntad o el mismo efecto en que se fue dando todo en mi carrera desde el principio.

Además, se dio algo: que en otros países se fueron preguntando quién era yo y esto ha llegado a Sony (su sello editor) de cada país, de acuerdo a las repercusiones de intercambio de discos a través de la siempre llamativa movida universitaria de estudiantes, sobre todo de estudiantes de intercambio y también con ayuda de las redes sociales, otra poderosa herramienta.
 
Dar los primeros pasos en aquellos países sabiendo que esta oportunidad ha sido fruto del esfuerzo de años y no de algo que podríamos decir forzoso, me hace sentir que estas repercusiones se definen por el hecho de que mi música trascendió y no por otra cosa.

- Te definieron como un peregrino de la música, ¿te sentís así de alguna manera?

- El término peregrino es un concepto diría romántico. Pero particularmente, como músico, me gusta muchísimo hacer giras. Me encanta el intercambio con el público. A otros les gustará más el estudio que las giras pero en mi caso es una prueba certera de que el público te está acompañando. Adoro eso.

- Me dijiste una vez que tenías ganas de regalar los libros, ¿pudiste encontrar un sistema para hacerlo?

- No. Todavía no encontré un sistema, pero por otro lado, una amiga me propuso que me manejara con un hashtag y hacer una pregunta y que el libro se vaya para quien dé la primera respuesta correcta. Creo que por ahí puede ir el método, aunque no he tenido tiempo para ponerlo en marcha. Me gusta la idea de que ese libro que me ha gustado mucho pueda seguir encontrando otros lectores.

- ¿Qué estás leyendo ahora?

- Estoy terminando la segunda parte de "1Q84" de Haruki Murakami.

"Abel", es el noveno trabajo de estudio. La producción de los 13 temas estuvo a cargo del mismo intérprete en conjunto con Marcelo Predacino y Ariel Pintos, su hermano, también responsables de los arreglos y la dirección musical, con la dirección artística de Pablo Durand.
Mientras tanto su primer corte difusión, "Aquí te espero" escala todos los rankings de música del país.