Viene de hacer una intensa gira por América Latina y España. Es su primer tour internacional, la prueba de fuego para encontrarse con sus fanáticos y ver qué tan hondo calaron sus canciones del otro lado del océano.
Para Abel Pintos cantar para quinientas personas es tan importante como esas dos noches con más de 40 mil personas en el Estadio de River Plate. Esa proeza no solo significa una marca más en su carrera, sino un sueño que cumplió con solo 34 años.
De esos conciertos en diciembre pasado con el que celebró sus 22 años de carrera resultó su último disco y DVD "La familia festeja fuerte". Un material inédito con fotos e imágenes de esas noches en el templo de Núñez y que lo muestran en un maduro presente y lo ponen como uno de los intérpretes y compositores más populares de nuestro país.
"Fue muy intenso y una gira de mucha expectativa, porque era la primera vez que visitaba esas ciudades. Y no teníamos idea de qué podía suceder; entonces apuntamos a hacer conciertos en salas pequeñas y de media capacidad. Y terminamos agotando cuatro de las seis funciones. Y con una sorpresa enorme, porque además de haber público argentino hubo mucho público español, que me hizo saber que mi música está ganando un espacio en esos países. Y ahora súper feliz con mucha expectativa por la gira en Argentina", cuenta el artista que el viernes pasado dio un show de tres horas y colmó el estadio Obras en Buenos Aires.
Con entradas casi agotadas, el cantante y compositor volverá el próximo 5 de noviembre al Stadium Arena Maipú, para presentar su último tour, en el que promete un único concierto más rockero, sin dejar de lado sus hits, que ya se transformaron en himnos de la música popular actual.
-¿Qué sentís, después de colmar estadios en Argentina, cantar en pequeñas salas en el exterior?
-En realidad cambian los contextos. Acá hago conciertos para mucho público y en tanto en España como en América Latina fueron giras muy sorpresivas, como en Costa Rica, donde era la primera vez que íbamos y agotamos las localidades en salas medias, de quinientas y mil personas. Lo importante es que, independientemente de la cantidad de público que haya en cada concierto, el tipo de conexión que logramos en los recitales es el mismo. Las mismas canciones generan esa atención, la adrenalina por parte del público. Es todo muy homogéneo y me hace sentir muy bien que funcione de esa manera.
-¿Tenés alguna obsesión a la hora de subir al escenario?
-No. Antes de cada concierto tengo un trabajo muy intensivo y bastante obsesivo con todo el equipo de trabajo que me acompaña. Las pruebas de sonido son fundamentales. Toda la gente que trabaja en la logística sabe las comodidades que necesitamos y que el público esté seguro. Y desde lo técnico, el sonido, trabajamos mucho. Porque en el momento del vivo tiene que ser un momento donde solo estemos pensando en disfrutar.
-¿Cantar en River es un sueño cumplido?
-No me lo imaginé, lo deseaba. Pero era un sueño tan grande que estaba en la categoría de esos sueños, que si no se cumplen está bien. Porque son tan grandes, que no pasa nada si no se cumplen. Y se cumplió y fue increíble. Y era una ilusión muy grande y además de yo sentir que estaba recibiendo una consagración artística, quería que el público recibiera también esa consagración. Como público que acompaña y que confió en ese músico durante tantos años. En definitiva, llegamos juntos. Hace poco me decían que sentía haber llegado a River. Y yo no llegué solo, llegué con 40 mil personas por función. Y la emoción es compartida.
-¿Estás grabando canciones nuevas?
-Sí, estoy trabajando en música nueva. Creo que el álbum completo va a estar recién para la mitad del año próximo. Pero estoy trabajando en lo nuevo y me hace mucha ilusión empezar a compartir con mis seguidores. Tal vez a través de singles o como sea.
Hoy hay muchas formas de compartir la música y no esperar a que esté el disco nuevo completo. El hecho de sacar un single no es algo nuevo.
-¿La popularidad te quitó algo o aún podés andar tranquilo por la calle?
-En mi vida soy introvertido, abajo del escenario tengo una vida bastante puertas para adentro. Es una característica de mi personalidad y de mis gustos, no tiene que ver con la popularidad. Pero no, porque cuando decido salir con amigos, ir al supermercado, pagar mis impuestos, hacer trámites o salir a correr, lo hago con absoluta libertad. No me pregunto ni por un minuto si tengo que considerar algo, lo hago con absoluta naturalidad.
-Has evolucionado en la música y también cambiaste tu imagen con el tiempo. ¿Sos coqueto?
-No soy tan coqueto, me gusta la moda, los perfumes. Porque los considero impresiones artísticas. Y me gusta el arte en términos generales. Es como ir cambiando de corrientes, de tendencias en mi forma de vestir. Pero porque me gusta la moda como una forma de dar un mensaje determinado. Se advierta o no, pero me divierte. Cuando me visto a la mañana, me doy una ducha, me pongo un perfume, luego no estoy todo el día revisando si mi camisa está bien o no. Por eso no me considero coqueto, si me divierte planearlo.
-Pero en los shows se nota una producción personal.
-Tanto en la vida como en los shows. Para un concierto planeo el look del show, pero una vez que me lo pongo, no estoy pendiente si se me desacomoda el pantalón o no voy a dejar de hacer cierto movimiento por la ropa que llevo puesta. La ropa es parte del juego.
-¿Qué canción no puede faltar en la lista de temas de tus conciertos?
-"Motivos". Porque se ha vuelto una canción conocida, pero sobre todo porque se convirtió en una bandera para el público. De hecho creo que es la canción más del público y la cantan ellos. Es su canción y no puede faltar.
La ficha
ABEL PINTOS. GIRA: LA FAMILIA FESTEJA FUERTE
Día y hora: lunes 5 de noviembre, a las 21.30. Lugar: Stadium Arena Maipú (Maza y Emilio Civit, Maipú).
Entradas: en boletería del Arena, Maxi Mall (San Martín 465, Ciudad) y www.turboentrada.com
