La estrella de "Dance Moms" Abby Lee Miller se declaró el lunes culpable de un fraude de bancarrota y de no reportar miles de dólares australianos que trajo a Estados Unidos. Miller se declaró culpable de ocultar bienes al declararse en bancarrota y de estructurar transacciones monetarias internacionales.
A finales del año pasado fue acusada de tratar de ocultar ilegalmente ingresos por 775.000 dólares del reality de Lifetime y proyectos derivados al declararse en bancarrota.
Las autoridades la acusaron después de dividir más de 120.000 dólares en bolsas de plástico y hacer que otras personas en su grupo las llevaran en sus equipajes en agosto de 2014, con lo que violó una ley que requiere que la gente reporte cuando trae más de 10.000 dólares en moneda extranjera al país.
Miller, quien se encuentra libre tras pagar una fianza de 10.000 dólares, emitió un comunicado la semana pasada en el que aceptaba la responsabilidad por sus "errores". El abogado defensor Robert Ridge dijo en un comunicado el lunes que fue un "momento difícil" y que Miller aprecia "las palabras de aliento y el apoyo que ha recibido de todo el mundo".
Miller será sentenciada el 11 de octubre, aunque la fecha podría cambiar dependiendo del resultado de otro caso similar de bancarrota presentado en la Corte Federal de Apelaciones del Tercer Circuito que podría afectar su sentencia. Los fiscales dijeron que le correspondería una sentencia de 24 a 30 meses, pero la defensa argumenta que sus acreedores no tuvieron pérdidas, por lo que la sentencia podría ir de libertad condicional a seis meses.
El reality de Miller "Dance Moms" presenta a sus pequeñas estudiantes y sus mamás, quienes asisten a sus ensayos y actuaciones y se pelean con Miller por sus críticas a las niñas. El programa se graba en su estudio en Penn Hills, un suburbio de Pittsburgh, razón por la cual los cargos fueron presentados en Pittsburgh pese a que Miller vive ahora en Los Angeles.
La investigación comenzó cuando un juez vio a Miller en televisión en diciembre de 2012 y supuso que debía estar ganando más de los 8.899 dólares mensuales que declaró. Las autoridades afirman que ocultó más de 228.000 dólares en ingresos por su participación en "Dance Moms" y el programa derivado "Abby's Ultimate Dance Competition", y casi 550.000 más por actuaciones personales, sesiones de danza y venta de mercancía.